27.9.05

Un poco de violencia hospitalaria...

"eres amigo de las palabras y eso puede ser peligroso
para las personas que te rodean"
Claudia Lagunas

Quizás si, quizás nada. Tan sólo un poco que te permita soñar y mucho que te haga pensar. Son palabras que te hacen sonreir y otras tantas que se escapan al no poder volar. Son respuestas que no deben ser entregadas a preguntas que no deberían ser formuladas. Quizá prefiero que se invente la respuesta a partir de lo que el corazón dicte y el camino muestre.
Quizá.
Unas pocas palabras sin sentido que forman sentido en tus pupilas. Lo más bello de esta vida son esas pequeñas cosas, detalles, palabras, que hacen sentirnos vivos. Lo más bello de esta vida parecería no tener sentido en Wall Street, Nueva York, Barcelona o Hong Kong. Lo más bello de esta vida es un sentido que forma sentido en la unión de tu corazón con el mío.
"Siendo el tiempo tan largo, siendo tan grande el mundo".1 Siendo tantas las blusas blancas que podrían verse manchadas por el vino rojo, una es la que se empapa enfrente de mí.
Quizá podría retar a Sabina y decir: si, si puedo enamorarme de ti.
Quizá.
Haciendo nuevos amigos en la columna
27 septiembre 2005
VARGAS GÓMEZ
1. Paul Geraldy

3 comentarios:

Fritx dijo...

Finalmente.... encontraste lo de Paul Geraldy...
Wow!

J. F. Santoyo dijo...

Jeje... esos pequeños detalles son los que le dan sabor a nuestra vida, muchas veces son el motor que nos empuja a seguir vivos en un mundo postmoderno (dirías tú) en donde importa el sistema y su ritmo; como sea, sólo hay que estar atentos porque dichos momentos pueden pasar desapercibidos por andar ocupados con labores que en apariencia son de mayor relevancia.

¡chicles, chicles!

a ver si te gusta mi lista de deseos que escribí hoy, inspirada en una de tus columnas...

Anónimo dijo...

“Haciendo nuevos amigos”…
Así como las palabras, creo que yo soy amiga de tus ideas, esas ideas que dispersas tratan de encontrar coherencia… y que ante mi lectura lo logran.
Impresionada al ver mi nombre bajo una oración entrecomillada, impredecible la experiencia y predeciblemente grata… lo que hace que en esa violencia hospitalaria sobresalga lo acogedor.
Sigue escribiendo y no pierdas esa amistad tan valiosa.

Claudia Lagunas

Por cierto, sabes con qué se quitan las manchas de vino “jaja”