25.1.06

Sin motivo aparente

De inundaciones por una felicidad sin nada en particular. Es de esas felicidades que te abordan sin motivo aparente ni causa premeditada. No de las que experimentas cuando recibes un premio, te dan tu primer beso, te dan el "Si" o te dicen que tienes trabajo. Todas son diferentes pero también todas se parecen en tanto son provocadas. Hoy, mañana, ayer, cuando tu alegría se despierta contigo. Y me parece que es la mejor alegría.

La alegría sin motivo aparente resulta ser la mejor porque, al no tener una causa, no tiene un fin determinado, que sería el fin de la causa o el agotamiento de la misma. La felicidad por nada no tiene un fin determinado. Simplemente eres feliz mientras quieras seguir siéndolo. Esa felicidad que te hace bañarte bailando, vestirte y peinarte con esmero, desayunar con sonrisa y agradecimiento, subirte al coche e ir cantando con toda la fuerza de tus pulmones, gritando, las canciones que suenan en la radio. Simplemente feliz, sin motivo aparente. Sin final premeditado.

Mañana no me importa. Como dice el poeta, “mientras dure”.

Diseñando una ventana que da a la calle
25 enero 2006
VARGAS GÓMEZ

1 comentario:

Anónimo dijo...

me gusta de te ver feliz sin motivo apparente...

keep en EL camino.