Ahi les va esta canción...Realmente no es sólo para las lectoras, también para los lectores. ¿Cuantos de ustedes, de nosotros, no vivimos así? ¿Cuántos no dormimos con su nombre besando nuestras bocas? Lo malo son las noches que mojan mi mano.
¿Cuántos más no son los sujetos a los cuáles se les canta esta canción? Leanla y escuchenla, si les llega...pues acerquen su latido y alejen el odio y egoismo.
"Hay algunos que dicen
que todos los caminos conducen a Roma;
y es verdad, porque el mío
me lleva cada noche al hueco que te
nombra
y le hablo y le suelto
una sonrisa, una blasfemia y dos derrotas;
luego apago tus ojos
y duermo con tu nombre besando mi boca.
Ay, amor mío,
que terriblemente absurdo
es estar vivo
sin el alma de tu cuerpo,
sin tu latido.
Que el final de esta historia,
enésima autobiografía de un fracaso,
no te sirva de ejemplo,
hay quien afirma que el amor es un milagro
que no hay mal que no cure
pero tampoco bien que le dure cien años;
eso casi lo salva,
lo malo son las noches que mojan mi mano.
Ay, amor mío,
que terriblemente absurdo
es estar vivo
sin el alma de tu cuerpo,
sin tu latido.
Aunque todo ya es nada,
no se por qué te escondes y huyes de mi
encuentro.
Por saber de tu vida
no creo que vulnere ningún mandamiento;
tan terrible es el odio
que ni te atreves a mostrarme tu desprecio,
pero no me hagas caso,
lo que me pasa es que este mundo no lo
entiendo.
Ay, amor mío,
que terriblemente absurdo
es estar vivo
sin el alma de tu cuerpo,
sin tu latido.
¿Es terriblemente absurdo, no? Entonces pues, ¿a qué demonios estamos jugando? ¿A ver quién es más fuerte y aguanta más? ¿A ver quién es más inmaduro y egoísta? ¿A ver quién se reprime más los sentimientos y llora en la oscuridad? ¿A estar solos y sin amor? Díganme...¿a qué?
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