14.3.05

BARBARIDADES

Barbaridades

En verdad resulta tremendamente difícil arrancarte de mi cabeza.
No es que pretenda olvidarte ni mucho menos,
se que jamás lograría hacerlo.
Tan sólo pretendo arrancarte de mi mente,
no de mi memoria.
Pretender que cada paso que doy no es por ti, si no por mí
y que mi sombra no es otra cosa que yo mismo a la expectativa.

En verdad resulta tan difícil arrancarte
puesto que mi vida se volvió la tuya.
Mi hábito fue vivirte y recrearte día a día,
bebiendo tu mirada y respirando tu palabra.
Construí un mundo para los dos en el cuál la felicidad
se expresaba mediante la conjunción de tu nombre y el mío.
Realmente te amaba y me doy cuenta de cuánto te amo.

Resulta tan difícil porque adonde quiera que voltee estas tú.
Adonde quiera que vaya me persigue
tu fantasma implacable.
Duermo con tu fantasma y beso
el olor que dejaste en mis almohadas.

Para arrancarte tendría que quemar tus fotografías pegadas a las nuestras.
Desaparecer todos aquellos regalos
que nos ofrendamos a lo largo de los años.
Pintar el cuarto y seguirme con la casa,
para así no asociar cada color con un momento en especial
que disfrutamos juntos. Arrancar las cortinas,
cómplices malvadas, testigos mudas
de tu andar hipnotizante a lo largo de mi alcoba;
aventar la pluma, romper el papel.
Tendría que abandonar mi casa, coche y vida
para empezar una nueva; bañar mi cuerpo en el Ganges
e irradiarlo para borrar los besos que marcaste en él.
Tendría que cambiar las sábanas y enterrarlas allá,
donde muere el sol.

En verdad resulta tan difícil arrancarte de mi cabeza
puesto que vives en ella.
Te fuiste porque quisiste y lo pediste
pero realmente no lo hiciste.
Tu cuerpo se fue pero tu alma se quedó
dentro de mí.
El paso del tiempo ha hecho tan difícil
la diaria convivencia al grado de querer cobrarle renta,
sin embargo, así como tú, siempre logra encontrar
el momento de hacerse a un lado con una mirada
y un beso que sosiegue mi alma.

En verdad es terriblemente difícil amanecer
pensando que quizá, quizá este sea el día que aparecerás.
Porque resulta que te amo y mi vida se ha atado a la tuya.
Sé que en el fondo lo hiciste tú también con la mía
pero te empecinas en verificar que puedes ser sólo tú.
Indudablemente puedes ser sólo tú,
siempre fuiste sólo tú.
La diferencia es que en el tú-yo el camino era más largo y bello,
mientras que el otro no lo es tanto.
Ni tan largo que te dure la vida entera
ni tan bello que te haga despertar alborotada
buscando mi pecho y mis brazos para recostarte en ellos.

En verdad me resulta imposible arrancarte de mi cabeza,
no sólo por todo lo que te acabo de decir,
también porque al pasar del tiempo
se demostró que no era una costumbre,
que era una vida.
Que no sólo no puedo, no quiero.
Que no era una rutina, era un estilo de vida.
Que no eras tú ni era yo, éramos los dos.
Que entre todas las personas mezcladas
en la multitud mis ojos son guiados
por el corazón para encontrar tu mirada.
Que realmente te amo
y ni mis sábanas ni mi cuerpo me ayudan a vivir en la distancia de ti.

When I need you more than ever, 12 marzo ‘05
Luis Benjamín Vargas Gómez

5 comentarios:

Anónimo dijo...

acabo de leer.. BARBARIDADES.. se para quien lo escribiste, pero no mediste a cuanta gente le llegan esas palabras al corazón... me han tocado, realmente y sinceramente...me llegó directo. porque asi tambien me siento a veces. Me gustó cañón!
VERONICA

Anónimo dijo...

Luis... criticar lo que sale del corazón puede resultar catastrófico... quizás tan catastrófico como la ausencia misma... estar muriendo en vida... saber que al irse, se llevó consigo ilusiones, metas, deseos... lágrimas y el alma misma... dejar al cuerpo como un ente vagabundo del mundo... "Sales de noche, caminas cabizbajo y a tu paso se escuchan los sollozos que brotan de tu alma. Han pasado apenas un par de cuadras pero sientes que has recorrido el país entero. Te sientes cansado pero no quieres dejar de caminar. A cada paso, sientes cómo se acalambran tus piernas, cómo tus pies ya no pueden soportar mas tu peso... la carga que llevas es demasiado pesada... pero no puedes dejarla, irá junto a ti por siempre, ese fue tu castigo... estar muerto en vida, morir día a día mientras tu alrededor continua girando.. muere sabiendo que cada día morirás más, pero nunca lo suficiente como para dejar de caminar.
Ya no eres nombrado, la gente se ha olvidado de tu nombre, incluso ni siquiera notan ya tu diario caminar, eres como un fantasma a quien nadie quiere mirar, a quien la gente prefiere no ver y termina por olvidar"
Ahora, tras expresado mi sentir, me pregunto: ¿qué derecho tuvieron a llevarse nuestros sueños, si eran nuestros? ¿Con que corazón pudieron partir, si con su despedida se llevaban nuestra vida?
Te quiero Luis

Anónimo dijo...

Olvidé poner mi nombre... la refleción pasada me pertenece...

Verónika

Anónimo dijo...

fe de erratas: REFLEXION... no fue error ortográfico sino de dedo...

Anónimo dijo...

neta luis escribes super bien. me encanto este poema esta super bonito y con mucho amor.
TQM
Eri