17.10.06

Girasol

Puedes estar segura que

nunca dejaré de creer en los girasoles.

Un girasol que vive de la vista

del sol y que se apropia de su nombre

para formar el suyo propio.

Ese girasol que, amargo y tosco por fuera

esconde vida y amor desde la raíz

hasta su pétalo más alto, girando

en torno al sol.

Puedes estar segura, mi amor, que

jamás dejaré de creer en los girasoles

y su ejemplo de fortaleza en el amor.

El girasol que abre sus ojos

para ver a su amor y lo sigue

a lo largo del camino, reflejando en su vida

el amor que le profesa.

Así, te digo que abras los ojos.

Así te digo que amo a los girasoles y

que no sólo dejaré de creer en ellos,

también de admirarlos en su forma, nombre y

su inquebrantable giro en torno al amor.

Y es que nunca puedes detener a un girasol

a menos que lo arranques y,

aún así, morirá

cerrando los ojos viendo al sol.


16 octubre 2006

VARGAS GÓMEZ

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sabes? me encanto tu página, pero de lo que si estoy super segura fue que escribes con todo el sentimiento, y no dejes de ser así, yo sólo puedo decirte que eres un "AMOR".