Hoy mi día fue de lo mejor. Mi amor se congratuló, por muchas cosas y razones. Hoy no sólo mi América salió campeón.
Lo mejor de todo, del campeonato, es que se despejaron todas aquellas dudas que podrían haber surgido con respecto a la superioridad y poderío del América. El América fue contundente y sentenció el partido como lo tenía que hacer, con categoría y fútbol. No hay pretextos, no hay penales que valgan, no hay joserra’s que puedan opacar esta campaña. Señoras y señores, niños y niñas, El AMÉRICA es campeón, siendo el más goleador y el más contundente, con un solo partido perdido en la temporada. Hoy tenemos mucho para celebrar y recordar, para poder contar a nuestros hijos y nietos. Mañana…Ya mañana nos preocuparemos por volver a vencer y sentenciar, hoy es momento de festejar.
Dentro de otras cosas, el perdón…dicen que es difícil pedir perdón, en efecto, es muy difícil. Para ofrecer una disculpa hace falta no sólo humildad y sinceridad, también valor…pues bien, para perdonar hace falta tanto o más. ¿Cuántas personas no se perderán en el abismo del ego y la vanidad cuando se les acercan a pedir perdón? Para perdonar hace falta todavía más amor y sinceridad. Mucho amor. La antítesis del odio es el perdón.
Pensando lo anterior escribí, no hoy, un poema. Hoy fue el día de publicarlo, ayer fue para reflexionarlo.
Decir “Te perdono”,
es más de lo que aparenta.
En ello se encuentran escondidos
miles de sentimientos y la fuga
del resentimiento.
Decir “Te perdono”, es afirmar
que te amo, y que si bien no estás,
mi alma se contenta con sentirlo.
Porque mi vida fue vida con la tuya
y mi amor se encuentra en ti.
Te perdono.
No se. De América y de perdón es esta columna que, después de todo, también lo es tuya. Hoy me siento feliz, mañana no lo se. Probablemente también. Hoy no sólo el América es campeón, también hoy, por otras razones, me sinceré conmigo…¿Adonde me lleva? La forma no lo se, el fondo si: al Amor.
Lo mejor de todo, del campeonato, es que se despejaron todas aquellas dudas que podrían haber surgido con respecto a la superioridad y poderío del América. El América fue contundente y sentenció el partido como lo tenía que hacer, con categoría y fútbol. No hay pretextos, no hay penales que valgan, no hay joserra’s que puedan opacar esta campaña. Señoras y señores, niños y niñas, El AMÉRICA es campeón, siendo el más goleador y el más contundente, con un solo partido perdido en la temporada. Hoy tenemos mucho para celebrar y recordar, para poder contar a nuestros hijos y nietos. Mañana…Ya mañana nos preocuparemos por volver a vencer y sentenciar, hoy es momento de festejar.
Dentro de otras cosas, el perdón…dicen que es difícil pedir perdón, en efecto, es muy difícil. Para ofrecer una disculpa hace falta no sólo humildad y sinceridad, también valor…pues bien, para perdonar hace falta tanto o más. ¿Cuántas personas no se perderán en el abismo del ego y la vanidad cuando se les acercan a pedir perdón? Para perdonar hace falta todavía más amor y sinceridad. Mucho amor. La antítesis del odio es el perdón.
Pensando lo anterior escribí, no hoy, un poema. Hoy fue el día de publicarlo, ayer fue para reflexionarlo.
Decir “Te perdono”,
es más de lo que aparenta.
En ello se encuentran escondidos
miles de sentimientos y la fuga
del resentimiento.
Decir “Te perdono”, es afirmar
que te amo, y que si bien no estás,
mi alma se contenta con sentirlo.
Porque mi vida fue vida con la tuya
y mi amor se encuentra en ti.
Te perdono.
No se. De América y de perdón es esta columna que, después de todo, también lo es tuya. Hoy me siento feliz, mañana no lo se. Probablemente también. Hoy no sólo el América es campeón, también hoy, por otras razones, me sinceré conmigo…¿Adonde me lleva? La forma no lo se, el fondo si: al Amor.
¡¡¡VAMOS AMÉRICA, ESTA VIDA TENEMOS QUE GANAR!!!
el día del campeonato, 29 mayo '05
VARGAS GÓMEZ
P.D. jajaja, por cierto, que todo México se entere, la anónima se llama Silvia, jajaja (chiste local)
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