23.12.05

Frente a las recientes fiestas y reuniones,

Ahora que se acerca la navidad –en exactamente día y medio–, no faltarán los mails masivos deseando una feliz navidad. No faltarán las felicitaciones a media calle y de media voz a medias personas, quién se persigne por única vez en el año “nomás pa’ no hacerle al feo, por si las moscas”, los regalos al por mayor. Menos podrían faltar los pavos, el relleno, los canelones –que buenos canelones hace mi yaya–, la sidra, el ponche, los romeritos, el árbol de navidad –que ni tradición nuestra es, pero ¡qué diablos! se trata de festejar, ¿no?–, el santa claus (yo me pregunto donde dejaron al niño Dios)…

No faltarán muchas cosas. La pregunta es ¿qué faltará?

¿Te faltará alguna persona? Ese ser tan querido que por diversas circunstancias (naturales o loqueras) se fue de tu lado…¿Te falta un corazón que compartir? ¿Un trabajo en el cual sembrar todo lo que te enseñaron? ¿Tus padres juntos? ¿Un hermano?

Pueden faltar quizá más cosas importantes de las que pensamos. En esta cercana navidad y año que fenece para dar paso a tan sólo uno más de los millones que han pasado, no les deseo una feliz navidad y menos aún un prospero año nuevo. La feliz navidad se supone que la debemos de llevar en los corazones y el prospero año nuevo ustedes se lo construyen con base a su trabajo. Yo solamente quiero hacer una pequeña reflexión con motivo de estas fechas tan llenas de magia, aunque algunos se empeñen por llenarlas de precios y descuentos dos meses antes.

Este año, como bien sabrán muchos de los que me conocen, fue un año muy especial para mí. Un año difícil, si. Bastante. Un año cargado de emociones y encuentros conmigo mismo. Un año en el cual terminé una etapa de mi vida, para empezar la que viviré hasta el final de mis días. Un año de espera, también. Un año de regresar, por fin, de Europa. Un año harto difícil en muchos aspectos: sentimental, económico, social. Pero ya acabó. Me ha dejado muchas experiencias, quizá como pocos años, la verdad.

Creo que los años deberían de tomarse en cuenta dependiendo de las enseñanzas que nos dejan. Si esto es así, puedo decir sin temor a equivocarme, que 2004 y 2005 han sido dos de los 4 años más presentes que tengo en mi vida. Agradezco a todos y cada uno de los que formaron parte de este año; ausentes y no ausentes, porque hasta aquellos poquísimos ausentes me hicieron construirme y caminar de cierta forma; a todos los que estuvieron conmigo cuando las lágrimas eran saladas y terrosas, que nunca me abandonaron y siempre creyeron en mí, a pesar de lo que el mundo pudiera decir; a todos los que compartieron mis risas y guiños, mis deseos frustrados y borracheras amigables. A todos los que caminaron conmigo durante este muy difícil año, les agradezco infinitamente. A las personas que sin estar, estuvieron y sin así quererlo tal vez, ya que las llevé en la mente; esas dos personas que siempre llevé en mi mente decirles que las amo, una de ellas ya no está más en este mundo, la otra…la otra si está y más que presente. Gracias por que, a través de su recuerdo, pude superar muchas pruebas y obstáculos.

Gracias a mis padres por la paciencia y amor. Gracias de todo corazón. Gracias a todos los que ayudaron a hacer del Deuteronomio algo más que un vínculo invisible e indisoluble entre dos personas. Gracias por leerme y empujarme a seguir haciendo más. Gracias a las personas que me entregaron su corazón sin merecerlo, sabré y moriré cuidándolo.

A todos, les deseo mucha paz. Razón. Amor. Que nos unamos frente a tiempos difíciles que se avecinan en lo social y económico. Les deseo que tengan paz en su corazón, créanme, teniendo eso, lo demás es un poco menos difícil, se los digo “de corazón”. El próximo año si quieren viajar no saquen las maletas, trabajen. Si quieren tener alguien a su lado, no usen un calzón rojo, simplemente sean honestos con ustedes mismos y dejémonos de hipocresías, aprendamos a ceder, porque de antemano les digo, no hay amor ni relación posible en la cual siempre ganes…no se trata de ganar, se trata de ceder. Si quieren sus deseos cumplidos no se los pidan a las uvas, yo me he cansado de pedir durante 5 años el mismo deseo y este año se me revirtió…Si quieren esos deseos, anótenlos y péguenlos en su espejo del baño, así cuando se levanten pueden ver que les falta y trabajar ese día por obtenerlo.

Luchemos este año que viene. Gracias a todos por ser parte de este año tan memorable. Por las lágrimas, alegrías, tristezas y textos. En especial (y sin orden de importancia) gracias a Collantes, Esponda, Silvia, Sisniega, Roxana, Frida, Anaily, Villela, Santoyo…en últimas fechas Karla bióloga, jaja. Gracias en verdad. Algunos de ustedes me hicieron derramar lágrimas, más de uno, y todas las agradezco. Muchos de ustedes me hicieron reír y no me dejaron cuando mi camino era de lo más oscuro posible. Gracias por prender la velita. Gracias por hacer el 2005.

22.12.05

Try to follow this directions (specially you)

La columna original es de Mary Schmich y la publicó en su espacio de "The Chicago Tribune" el 1° de junio de 1997. Posteriormente, Baz Luhrmann hizo la versión en CD con arreglos musicales (buena idea eso de ponerle música a un discurso). Total, esto fue lo que quedó. Se lo dedico a ciertas personas, no estaría mal que se pudieran entender muchas de las cosas que Schmich propone; sobretodo hago énfasis en la parte de los amigos:
Wear sunscreen.
If I could offer you only one tip for the future, sunscreen would be it. The long-term benefits of sunscreen have been proved by scientists, whereas the rest of my advice has no basis more reliable than my own meandering experience. I will dispense this advice now.

Enjoy the power and beauty of your youth. Oh, never mind. You will not understand the power and beauty of your youth until they've faded. But trust me, in 20 years, you'll look back at photos of yourself and recall in a way you can't grasp now how much possibility lay before you and how fabulous you really looked. You are not as fat as you imagine.
Don't worry about the future. Or worry, but know that worrying is as effective as trying to solve an algebra equation by chewing bubble gum. The real troubles in your life are apt to be things that never crossed your worried mind, the kind that blindside you at 4 p.m. on some idle Tuesday.
Do one thing every day that scares you.
Sing.
Don't be reckless with other people's hearts. Don't put up with people who are reckless with yours.
Floss.
Don't waste your time on jealousy. Sometimes you're ahead, sometimes you're behind. The race is long and, in the end, it's only with yourself.
Remember compliments you receive. Forget the insults. If you succeed in doing this, tell me how.
Keep your old love letters. Throw away your old bank statements.
Stretch.
Don't feel guilty if you don't know what you want to do with your life. The most interesting people I know didn't know at 22 what they wanted to do with their lives. Some of the most interesting 40-year-olds I know still don't.
Get plenty of calcium. Be kind to your knees. You'll miss them when they're gone.
Maybe you'll marry, maybe you won't. Maybe you'll have children, maybe you won't. Maybe you'll divorce at 40, maybe you'll dance the funky chicken on your 75th wedding anniversary. Whatever you do, don't congratulate yourself too much, or berate yourself either. Your choices are half chance. So are everybody else's.
Enjoy your body. Use it every way you can. Don't be afraid of it or of what other people think of it. It's the greatest instrument you'll ever own.
Dance, even if you have nowhere to do it but your living room.
Read the directions, even if you don't follow them.
Do not read beauty magazines. They will only make you feel ugly.
Get to know your parents. You never know when they'll be gone for good. Be nice to your siblings. They're your best link to your past and the people most likely to stick with you in the future.
Understand that friends come and go, but with a precious few you should hold on. Work hard to bridge the gaps in geography and lifestyle, because the older you get, the more you need the people who knew you when you were young.
Accept certain inalienable truths: Prices will rise. Politicians will philander. You, too, will get old. And when you do, you'll fantasize that when you were young, prices were reasonable, politicians were noble and children respected their elders.
Respect your elders.
Don't expect anyone else to support you. Maybe you have a trust fund. Maybe you'll have a wealthy spouse. But you never know when either one might run out.
Don't mess too much with your hair or by the time you're 40 it will look 85.
Be careful whose advice you buy, but be patient with those who supply it. Advice is a form of nostalgia. Dispensing it is a way of fishing the past from the disposal, wiping it off, painting over the ugly parts and recycling it for more than it's worth. But trust me on the sunscreen.
Bonito, ¿no? La escuchaba ayer en el coche, mientras salía de Perisur después de desayunar con Silvia. Por cierto, gracias de nuevo por esos DVD's, te la volaste...Bueno, el caso es que la lean las veces que sea necesaria y, más que aprendérsela, síganla.

Luis (con una gripa y tos de MIEDO)

20.12.05

El cuento de la triste princesa y el caballero perdido.



Era una princesa como ninguna otra había existido en el reino. Era el reino más grande y maravilloso que podría haber existido jamás. Sin embargo, se encontraba poblado por personas tristes y recelosas. Personas que si bien trabajan hasta que la yunta daba, el martillo quebraba y el pozo secaba, no dejaban de tener miedo por el exterior, los ruidos fuertes, las voces altas y claras y las mujeres envalentonadas. Sin embargo era un reino hermoso, con una tierra fértil y maravillosa.
En ese reino vivía la princesa que si bien no gobernaba el reino, vivía en él y podía maravillar a cualquiera que lo atravesase o la viera. Así de hermosa era. Un día llegó un caballero de sangre variada. Había nacido en ese reino pero su padre era de otras tierras y su madre de allende al mar. Un caballero de corazón noble y sincero y voz alta y directa. Había regresado al reino después de andanzas por las montañas derrotando ogros y dragones. Había regresado y se preparaba para presentarse a la princesa pues hasta él habían llegado los rumores de lo maravillosa que podía ser.

- En verdad, es el tipo de mujer que has estado buscando – le comentó su compañero de andanzas en la taberna del reino – se que te encantará y te la voy a presentar.

El caballero asintió y su compañero lo presentó. Así pues, el caballero llegó al castillo de la princesa y se anunció. La princesa, temerosa, no se dejaba ver. Dentro de todo lo maravillosa que era, también era muy indecisa, demasiado dirían algunos. Después de insistir un tiempo, la princesa por fin accedió a verle y quedó prendada de sus ojos. Los ojos del caballero eran del color de la temporada. Por momentos miel, después verdes y otras cafés. Eran unos ojos penetrantes y con mirada de tiempos y experiencias de otras tierras que llevaba cargando a cuestas. Esos ojos fueron los que cautivaron a la princesa que no podía mantenerle la mirada en un inicio.
El caballero, como buen hidalgo que era, no hizo alarde de ello por respeto a la princesa pero, y sin embargo, supo utilizarlo. Sabía que tenía ojos que podían hablar sin lengua y que le decían a la princesa lo bella que le parecía a él. El caballero sabía que si bien no era la mujer más bella que hubiera visto –quizá no tan bella como aquella que encontró en un reino del otro lado del mar en una de sus tantas andanzas– tenía una sencillez que lo cautivaba. Era una pequeña flor, tímida y hermosa con una sonrisa cortada por la misma timidez e indecisión. Era reservada como flor de marzo y con el rostro salpicado de estrellas que habían dejado lunares en ella. Era, sin duda, maravillosa. Sin embargo, indecisa.
Así pasó el tiempo. El caballero rechazó ofertas para capturar bandidos que vivían en las afueras del reino. Rechazó invitaciones con otras bellas damas del reino y más aún, rechazó la posibilidad de ganar más fama capturando dragones que habían sido avistados en las montañas. Lo rechazó porque había quedado prendado de la princesa y se había decidido a conquistarla. Su más grande conquista sería ella. Proeza nada fácil, el hecho de conquistar un corazón es tal vez la proeza más bella y trágica que puede existir en ese reino y en el nuestro.
Conforme pasaba el tiempo, la princesa se iba dando cuenta de todas las virtudes del caballero, más allá de sus ojos que la cautivaban. Si bien no era el caballero más alto y fuerte que hubiera visto, tenía una presencia imponente y una sonrisa magnífica. Además, tenía una gran plática que podía entretenerla durante horas mientras degustaban té y esa extraña bebida traída de oriente llamada café. Pero no fueron ni los ojos, ni la presencia, ni la plática lo que la conquistó, terminó siendo su corazón. Ese corazón que había sido la principal arma del caballero en todas sus batallas.
Un día, mientras charlaban y el caballero terminaba de dedicarle un poema en el cual le ofrendaba su corazón, la princesa le dijo que ya no quería ser cortejada. Por lo menos no de la misma forma. El caballero se asustó. Ya no quería ser cortejada y le decía que aceptaba lo que él decía en su poema. Que era posible que pudieran hablar de lo que hay más adelante y ver si podían crecer juntos.

- Si… creo que podemos ir paso a paso. Poco a poco.

El caballero, hinchado y pletórico, brincó de alegría y le prometió que jamás le fallaría.
Los años pasaron.
Con el paso del tiempo, la relación entre la princesa y el caballero se iba fortaleciendo. Ella ya no era tan indecisa y él hablaba menos fuerte. Era el amor más bello y puro que jamás se hubiera visto en el reino. Muchos de los pobladores los envidiaban y otros los admiraban. Al caballero parecía no hacerle falta más proezas fuera del reino y la princesa era más hermosa y grande. Pasaba el tiempo y su relación se fortalecía como las raíces del roble o las paredes de la iglesia de la Virgen del Río de Luz, al lado de las cuales se juraron amor eterno.
Un día, el caballero recibió una notificación acerca de una oferta para irse a otro reino más allá del mar, de donde venía su madre. Era una oferta para ir un tiempo, no más de un año, a perfeccionar sus habilidades hidalguenses y a conocer nuevas tierras. El caballero dudó mucho, por un lado tenía ganas de regresar a aquellas tierras que alguna vez conoció en sus tantas andanzas; por otro lado, la princesa lo impulsaba a irse pero en sus ojos se escondía el miedo y relucía de nuevo la indecisión y la tristeza. Le preguntó que debía de hacer:

- Mi amor, tú, sólo tú me podrías decir que hacer puesto que te amo y no me podría ir sin que tú estuvieras de acuerdo – le dijo un buen día
- Vete. No te preocupes que yo te alcanzaré – respondió ella –. No te preocupes, yo te alcanzaré.

Así pues el caballero alistó su viejo caballo de aventuras, su equipaje y partió a los pocos meses, con la promesa de regresar a los brazos de su princesa y de esperarla por allá. No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca, jamás, sucedió.

- Mándame una carta de allá. Adiós. Cuídate.
- Te amo, princesa. Te amo.

El abrazo desgarrador, se partió. Y con la frente marchita, sonó entre ellos dos el anuncio de salida. Ella llorando en la estación y él con el corazón en un puño y arrepintiéndose por momentos de haber tomado la decisión.
El caballero tuvo la aventura más difícil que jamás habría experimentado. Se fue sin ningún comparsa y sin conocer a alguien en aquel reino lejano. Alejado del amor. Llegó en pleno invierno y tuvo atravesar por diversas pruebas. Su único aliciente era el recuerdo de la princesa. De esa princesa flor de marzo, olor de primavera. Le mandaba cartas todos los días, recordándole cuánto la amaba y lo mucho que la esperaba. Las noches eternas sin la presencia de ella se antojaban fulminantes. Sin embargo, día tras día, el caballero despertaba para seguir el camino.
La princesa, por su parte, le correspondía en las cartas, aunque en ellas se notaba la nostalgia y la tristeza. No se refería a él como antes, dejando el alma en las letras. Se notaba reservada y temerosa. Temerosa, quizá, de que el caballero la olvidara. Reservada tal vez para que el caballero no encontrara trabas. Sin embargo el caballero no lo entendía y lo torturaba el recuerdo por las noches. Sentía que todos los que conocía se iban en el aire. Que su mismo recuerdo se difuminaba y alteraba la realidad. En verdad fue una prueba tremenda para el caballero. Tuvo que enfrentar a sus propios fantasmas que venía relegándolos de años atrás. Salió victorioso de todas las pruebas pero el precio fue muy alto; su corazón terminó desgastado y su alma en agonía. Lo único que deseaba era ver llegar a su princesa, triste princesa y permanecer con ella. Las cartas seguían siendo pero las respuestas de ella eran más esporádicas y, de vez en cuando, muy cariñosas.
El deseo lo difuminaba. En una de las pruebas del caballero tuvo que dejar de comer durante unos días para poder atravesar un páramo sin sentido. Lo logró alimentándose del recuerdo de ella. Por fin llegó el día del regreso. Un regreso agridulce, puesto que ella jamás fue a aquel reino a visitarlo a pesar de los votos compartidos.
El día del regreso del caballero fue espantoso. Se vistió con sus mejores galas y trajo presentes de las tierras conquistadas, sin embargo, al llegar al castillo, la princesa no estaba ahí. Llegaría poco tiempo después alegando que se le había hecho tarde por ciertos compromisos reales. El caballero la abrazó y supo entender, sin embargo, algo dentro de él le dolía. Hubiera dejado todo por sentarse a esperarla.
La princesa se notaba triste e indecisa. El pueblo del reino se había vuelto en contra del caballero y fueron pocos los que permanecieron fieles a él. El caballero no entendía a que se debía esa actitud; lo único que encontraba eran puertas que negaban lo que escondían y paredes ocres que exhumaban extrañeza. El caballero se sentía muy triste. Había dejado todo por su princesa y ésta se notaba distante y fría, prefiriendo ocupar su tiempo en compromisos reales y entretener a la corte del rey. Esas cortes frías e hipócritas que tan sólo estaban para enajenar el tiempo. La princesa se perdía en sus actividades y el caballero pasaba el tiempo contemplando el horizonte, aquél desde el cual venía, preguntándose ¿por qué habría vuelto?
El caballero sufrió mucho. Ni todas las batallas que había enfrentado ni el aprendizaje consumado le servían para hacer frente a esta nueva actitud de la princesa. Ya no era tan maravillosa, era triste y distante. Era una princesa que se congratulaba con el reír del pueblo y que tenía poco tiempo para el caballero. El caballero se acercaba a ella y hacía hasta lo imposible por que ella notara su presencia. Llegado el momento decidieron separarse. No era un adiós, prometía ser un “hasta luego”.

- Tan sólo necesito acomodar ciertas cosas – le dijo a él – no es para siempre.
- Si me pidieras el mundo, el mundo conquistaría para ti.
- No te pido el mundo. Te pido a ti.
- ¿Cómo me puedes pedir a mí, si ni siquiera estás conmigo?
- No lo sé. Estoy confundida e indecisa. Tengo que encontrar esos ojos que alguna vez vi…

Así se fue el caballero a retirar a un rincón del reino. Al inicio buscaba casi cualquier pretexto para enterarse de la princesa y de lo que ella veía. Conforme las hojas de los árboles empezaron a caer, el caballero empezó a sentirse cansado. Cansado de esperar. La princesa no daba visos de vida. De vez en cuando se enteraba de su apretada agenda real que tan sólo la distraía.
Un día, el caballero decidió buscar a la princesa. Había pasado más tiempo separado de ella ahora que cuando había viajado allá, donde termina el mar. La fue a buscar pero ella se negaba a recibirlo, como al inicio. La diferencia es que ahora el caballero la conocía y no era como conquistar un corazón desconocido. Lo desconocido ahora era el alma de la princesa que ya no sonreía a medias, ni era tan maravillosa. Sin embargo el caballero se moría por ella. El caballero seguía sintiendo que podía morir por ella. En uno de tantos intentos la princesa por fin se decidió a recibir al caballero. En los ojos de los dos todavía se notaba el amor que se habían jurado alguna vez en la iglesia de la Virgen del río de la luz. Sin embargo, la princesa se notaba insegura, indecisa, triste:

- Hola – dijo ella, en un tono indeciso y como no atreviéndose a completar el amor.
- ¡Hola! ¿Cómo has estado?
- Bien, gracias. Sumamente ocupada con todas las tareas nuevas que me han encomendado en el reino.
- ¿Y tú las pediste? ¿Son las tareas que realmente quieres hacer? – preguntaba el caballero desde el conocimiento del corazón de ella, que si bien había cambiado en la forma, en el fondo seguía siendo igual.

La princesa dudó un momento imperceptible en contestar. No le gustaba cuando el caballero hacía uso de su oratoria para llegar a un punto. Sentía que agrandaba su indecisión.

- La verdad, si. Me siento a gusto. Estoy planeando muchas cosas, entre ellas un viaje no muy largo, casualmente al reino que visitaste hace algún tiempo.

El caballero sintió por un momento un leve dolor al recordar ese viaje en el cual tantas veces cerró los ojos esperando abrirlos y verla aparecer y que ahora ella planeaba realizar. Sin embargo fue sólo un momento y no causó más que alegría en su corazón. La alegría de la princesa era su alegría. Así de perdido estaba el caballero.

- ¡Qué bueno! Me alegro.
- Y ¿para qué me buscabas? – preguntó la princesa, al tiempo que el caballero la veía extrañado.
- Para hablar. Hablar de vez en cuando no está mal. Si bien la distancia no es el olvido, si lo es la extrañeza y dolor.
- Bueno, pero que sea un momento, porque tengo muchos compromisos hoy.

El caballero se sintió muy triste. Podía soportar muchas cosas, pero una de las cuales no podía aguantar era el desprecio o que le hicieran el favor de escucharlo. Menos ella. Ella que podría ser la dueña de su vida y su escudo. De su caballo y corazón. Menos lo podía soportar de ella, que le hiciera el favor de escucharlo. Prefería no hablar con ella nunca más a sentir que le estaba otorgando un poco de tiempo por lástima.

- Entonces te dejo. Quizá no vine en un momento adecuado.
- No, tengo unos cuantos minutos. O si quieres mañana ven, pero sólo en la mañana, por que tengo una audiencia en la tarde y una fiesta real por la noche con la corte.
- Gracias, pero no. Prefiero no verte a sentir que me estás otorgando unos minutos y tan deprisa. Si fuera de vez en cuando, tal vez, pero así ha sido últimamente, otorgándome unos cuantos minutos, de prisa, para seguir con tu ritmo acelerado. ¿Tan terrible es el odio o la indecisión que ni te atreves a mostrarme tu desprecio o arrojarme tu amor? Cuando quieras tener más tiempo, hablamos.

Así se fue el caballero, mientras la princesa se quedaba pensando en las palabras que él le había entregado. Pensaba que probablemente tendría razón. La tristeza se reflejaba en su rostro y la indecisión afloraba en la piel. Lo dejó ir. Dicen que si amas algo lo tienes que dejar libre, pero jamás lo dejes ir. No porque no vaya a volver, sino porque hieres el corazón de ese alguien al sentirse más que prescindible, momentáneo. No es que lo dejes ir, es que lo haces a un lado y jamás debería de hacerse a un lado a la persona que amas y que te ama.
El caballero se retiró a la montaña. Pensaba que podría matar a todos los dragones de la región, capturar a los bandidos y bajar el sol al balcón de la princesa si tan sólo ella se lo pidiera. El caballero no sabía lo que ella quería. Había decidido dejar de pensar por ella y pensar por él. Había decidido que el tiempo se antojaba eterno y que la indecisión de la princesa ya no sólo hacia estragos en él, sino en el mismo pueblo y ella trágicamente no lo notaba. Pensaba que todo iba más o menos bien.
Así pues, el caballero tomó su caballo de nuevo y amarró su alforja. Escribió una carta a la cual ató un anillo y se lo dejó a la princesa a las puertas del castillo. Partió sin rumbo. Había perdido su brújula y sextante. Se los había dejado a ella y se le olvidó pedírselos.
Al día siguiente, cuando la princesa salió y encontró la carta, sintió un nudo en la garganta. Amaba al caballero como a nada en el mundo, pero no encontraba la forma, momento ni el valor para decírselo. Subió a la torre más alta del castillo esperando verlo en el horizonte pero sólo logró ver la puerta de la casa del caballero clausurada, el humo de las chimeneas del pueblo y la gente en su jornada diariamente enajenada. Pero no vio al caballero. Decidió terminar de leer la carta.
Al terminar de leer la carta, la princesa soltó una lágrima amarga que rompía la sintonía de su bella cara. El caballero le decía que la amaba, que ella bien lo sabía y él se arriesgaba a confirmárselo hasta con las palabras, muy a pesar de su negación.

“Si me hubieras pedido el mundo, el mundo habría conquistado para ti. Ni todas las tierras que conquisté, ni todos los villanos que derroté, ni todas las damas que encontré son suficientes para llenar el vacío que en mí has dejado. Te amo y no temo en gritarlo desde lo más alto de la torre de tu castillo. Sin embargo comprendo que tengo que partir ante tu indecisión que me mata. Me duele en el alma y me parte mi existencia entera el tener que hacerlo, sin embargo creo que es lo que tú quieres. Desearía ver los días iniciar y las montañas caer a tu lado, pero tú no quieres dedicarme más que unos minutos entre la corte. Te amo, princesa. Siempre lo haré. Hoy parto con rumbo desconocido, esperando que mandes algún mensajero que me haga regresar o encontrarte mañana cuando me despierte y verte montada en tu caballo pidiéndome que regrese. No son más que sueños, probablemente, inspirados en esa musa que siempre has sido para mí. Parto porque tu indecisión y los pocos tiempos que quieres hacer no hacen más que abrir heridas que había logrado cerrar y empezado a borrar. Parto porque prefiero amarte desde el ocaso a odiarte en los albores de tu día. Te amo y si te decides, algún día, antes de tu viaje, sabes donde encontrarme, aunque yo no sepa donde esté. Se bien que sabrás encontrarme. Prometo no buscarte. No hablarte. No perturbar tus pensamientos. Espero que sabrás buscarme.

Con el amor que hace sentir vivo y que te entregué en papel de alma
El caballero”
Ese era el final de la carta. La princesa lloraba dentro de sí porque no quería que el caballero partiese y menos con esa idea. Lo amaba, más ahora. No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca, jamás, sucedió. Eso es la melancolía. Es llorar y añorar aquello que nunca sucedió. Tenía miedo de que no se volviese a encontrar con él como tiempo atrás, pero con esta decisión se había dado cuenta que era el mismo caballero que alguna vez conoció, con más experiencia y fuerza para darle. Y ella lo estaba dejando ir. Corrió. No lo encontró.
El caballero estaba perdido. La princesa estaba triste. La sospecha de poderlo encontrar la mantiene en vilo desde entonces. Ha abandonado poco a poco la corte real, viendo que muchos de sus integrantes no la veían como antes, no la trataban como antes o la dejaban de ver al decirle que encontraban pareja o nuevos amigos de parranda. Los amigos vienen y van, el amor, si es que se encuentra, es el que perdura. En las noches, la princesa voltea a la luna esperando encontrar algún recado de parte del caballero, pero la luna, como dijera el poeta, callada y constelada como ella, no hace más que sonreír. Tal pareciera que la princesa, poco a poco, ha cambiado. Su indecisión la frenaba de tal forma que detenía sus propios deseos. El pensar una y otra vez la misma situación la llevó a secarse las lágrimas con esa carta infausta y a perderse en el fondo de ese anillo que la castigaba cada día, al brillar la mañana, haciendo un guiño. El guiño del anillo, como broma del destino.
Hoy la princesa me ha pedido que aliste su caballo. Parte mañana a primera hora en busca del caballero. Espera encontrarlo mañana mismo, en ese lugar de las montañas donde se entregaron sus cuerpos alguna vez. Sin embargo no me atrevo a decirle vieron al caballero y parece que agoniza y quizá no termine el día, sentado a los pies de la montaña, con una gerbera deshojada en la mano derecha y con un retrato de ella en la izquierda. No fue la ausencia, ni la indecisión de la princesa lo que ha herido de gravedad al caballero. Es el amor por la princesa lo que está matando al caballero...
Ciudad de México.
19 de diciembre de 2005
Vargas Gómez.
Todos los derechos reservados.

18.12.05

ese alguien

PRÓLOGO: gracias a Boca por derrotar a los pumas..no hubiera soportado a los peores ganadores de México. Por otro lado que lástima que el partido de Monterrey y Toluca estuviera "arreglado".

A menudo me recuerdas a alguien
tu sonrisa la imagino sin miedo
invadido por la ausencia
me devora la impaciencia
me pregunto si algun día te veré...
Ya se todo de tu vida, y sin embargo
no conozco ni un detalle de ti
el teléfono es muy FRÍO,
tus llamadas son MUY POCAS
yo si quiero conocerte y tu no a mi
por favor...!!!!
Dame una cita
vamos al parque
entra en mi vida
SIN anunciarte
abre las puertas
cierra los ojos
vamos a vernos
poquito a poco
Dame tus manos
siente las mias
como dos ciegos
Santa ++++++...
Santa ++++++...
ohh Santa ++++++..!!
A menudo me recuerdas a mi...
La canción es de Miguel Ríos. Se llama Santa Lucía. A menudo ese alguien, ese fantasmita que no se deja conjurar ni tampoco resucitar...O quizá a veces eres tú que no sabes bien como manejar ese fantasma, que te gustan las casas embrujadas o qué no tienes el coraje de llamar algún cazafantasma.
Antes de irme les voy a solicitar a TODOS (especialmente los que se que se meten diario a ésta, su página) que me dejen en los comments los nombres de los dos textos que más les hayan gustado, no importa el género. Por favor, necesito que me digan puesto que tengo algo en mente y necesito de la opinión general. De antemano agradezco la deferencia a la presente.

Con historias entre los dedos
VARGAS GÓMEZ

17.12.05

pequeño anuncio

Muchas fotos publicadas. Hace tiempo no lo hacía. Tiempos difíciles. Ya muchas fotos. No escribo mucho porque no quiero tapar los escritos de esta semana. Todos con un propósito especial.

15.12.05

NO LO NOMBRES

Carta de un intermediario para el sol de un planeta,
En verdad prefiere que no le nombres. Prefiere que no le nombres y así quedan a mano. Prefiere que no le nombres porque sólo así podrá vivir y existir en paz, sin que tú recrees su existencia.

Duele tanto ver como todo lo que construyeron va quedando detrás. Como, por más que se empeñó en no destruirlo…se está quemando. No lo dejarás mentir y perdona si esto se torna individualista y a su favor, pero se desveló y se desvivió por reanimar al amor en terapia intensiva.

Preferiría que no existiera para ti, porque de esa forma desaparecerías por siempre eterno de su vida. A veces quisiera borrar la historia que se enjuaga en sus ojos, sin embargo no lo puede hacer, tiene que vivir con ello. Vivir con el amor que lucha frenética y salvajemente por no convertirse en odio. En el odio más grande a la persona que más ha amado. Por no convertirse en odio y destrozar su corazón con ello. A veces quisiera despertar y creer que nunca exististe fuera de un sueño, una premonición de aquello que no debe de hacer. A veces quisiera que lo entendieras como él desangró sus oídos entendiéndote.

15 diciembre 2005
para cualquier planeta en agonía que
se lo quiera dedicar a su estrella enana.
VARGAS GÓMEZ

14.12.05

U2 U2 U2 U2 U2 U2 U2 U2 U2 U2 U2 U2 U2 U2 U2 U2 U2 U2


Introducción:
Tus ojos no te engañan. U2 cumple su promesa y anuncia oficialmente dos fechas: una en Monterrey, y otra en la ciudad de México. ¡Conoce los detalles!

Contenido:
Con ventas que exceden los 3, 400,000 boletos alrededor del mundo, la gira U2//VERTIGO//2005 esta en camino de convertirse en la gira mas exitosa del presente año. La demanda de boletos fue tan abrumadora que todos los lugares para las 110 presentaciones de la gira mundial se vendieron desde antes que iniciara en San Diego, el pasado mes de Marzo.

Ahora, Mexico… la espera ha terminado. La gira U2//VERTIGO//2006 dará inicio en Monterrey el día domingo 12 de Febrero en el Estadio Universitario de Nuevo León, seguido de una presentación en la Ciudad de México el día miércoles 15 de Febrero en el Estadio Azteca. Los fans mexicanos podrán ser parte del mismo apasionante espectáculo que han disfrutado los seguidores de la banda en Norteamérica y Europa.

LOS BOLETOS SALDRÁN A LA VENTA EL MIERCOLES 14 DE DICIEMBRE PARA AMBAS PRESENTACIONES

15 de Febrero Ciudad de México Estadio Azteca. En la Ciudad de México los precios de los boletos serán:
GRADAS (NUMERADAS) $2000
GRADAS (NUMERADAS) $800
GRADAS (NUMERADAS) $300
NIVEL CANCHA (ADMISION GENERAL) $650

Los boletos para ambos conciertos serán puestos a la venta el miércoles 14 de diciembre a través de Ticketmaster.

U2 ALLÁ VOOOOOY...SIIII GRACIAS A DIOOOS...JAJAJAJA MAÑANA VOY A COMPRAR LOS BOLETOS
Se que había quedado (mas o menos al aire) de avisar si venía U2 para que fuera al concierto, sin embargo me encuentro un poco confundido por ciertos códigos de silencio inútiles, inservibles y dañinos, que, sin embargo, respeto. Por eso también lo publico en mi página. El que quiera ir, que se apunte.

13.12.05

Del últimamente eterno palpitar de las noches

Me sucede, de vez en cuando, de vez en vez, que el sentimiento me aborda desprevenido. Sobretodo últimamente y por las noches, cuando menos tinta tengo y más difícil me resulta encontrar el papel. Me sucede, de vez en vez, últimamente.

Me sucede últimamente, sobretodo desde que tu recuerdo ha madurado en mí. Que máldita suerte la mía. Me sucede que puedo ir bajando tranquilo, a la cocina por un vaso de agua, cuando en uno de los peldaños aparece tu fantasma que no me deja seguir. No me deja bajar. No me deja beber. Beber. Tengo que regresar manteniendo la calma y tratando de no dejar que se vayan los rastros de espanto que provocan inspiración en mí.

Me ha sucedido así, de vez en cuando y de vez en vez. Redundando y volviendo a regresar. Lo más extraño de todo es que había logrado apaciguar todos los fantasmas y temores que me habían acechado de unos meses a la fecha. Pero estos días tan llenos de recuerdos y muérdagos hacen mella en mí, que además vienen cargados con ocasiones especiales en las cuales estoy viviendo cosas que nunca antes había experimentado. Y no se si sepan, pero me muero por descolgar el teléfono. Me muero y me muero. Revivo y le pido que suene a sabiendas que no sonará. No se que haría si sonará. No se si realmente quisiera contestar o si diría lo que quisiera decir. Desespero en deseos por contar y compartir esos momentos con ese alguien.

Me ha sucedido así últimamente. Fechas que no aminoran el lento discurrir de las tardes y el eterno palpitar de las noches, esas noches sin ti. Fechas que no distinguen de noches en vela y noches por ti. Fechas que se adornan de esferas, trajes y birretes, festejando conclusiones y aperturas. Fechas que no distinguen lo más alto de lo más bajo. Fechas sin ti.

Las noches que mojan mi mano han quedado esparcidas por el camino, ahora más bien son manos curtidas, balanceándose sobre piernas fatigadas de tanto andar sin encontrarla. He aprendido a darle las buenas noches al fantasma con el que duermo todas las noches, ese que antes me espantaba o no me dejaba dormir, ahora no sólo duermo con él, también lo dejo ser. Quizá en una de esas regrese a su forma corpórea o prefiera, de una vez por todas, lanzarse por la ventana. Pórtate bien y frena.

Me sucede, de vez en cuando, últimamente, que la inspiración viaja a bordo de un caracol gigante que dejo atrás montado en un elefante enano. Mala mujer la inspiración. Cansado jinete sobre una montura achaparrada. Me ha sucedido ahora que cuando quiero escribir la tinta no está o el papel se ha volado por la puerta. Me ha sucedido que, cuando los he amarrado a la mesa, la inspiración salió a tomar el café. Me sucede, de vez en vez, sobretodo últimamente y de regreso, que mi eterno resplandor, mi dulce retorno, de nuevo eres tú. Tú que le quitas el nombre a la soledad y a la familia melancolía. Tú, que si no estás, me avientas a la esperanza y a la soledad. Si de unos meses a la fecha me ha dado por ponerme a esperar y me sirvió para cicatrizar heridas de viajes y guerra, también para estar listo por si el barco con la vieja bandera de la sonrisa torcida se decide a regresar de una vez por todas.

Aunque, como me ha sucedido últimamente, de vez en cuando, mi corazón se agita de manera extraña al tiempo que percibe olores de temporada que vienen con los vientos alisios que chocan de lado con las aletas de mi nariz. De vez en cuando el elefante enano quiere crecer y le da por jalar la silla de espera mientras el caracol trepa por la pared de tu ventana.

Contra todo lo demás.

12 diciembre 2005

VARGAS GÓMEZ

12.12.05

Nothing compares to you

Someway, somehow, this song gives a very good image of my feelings nowadays...La modifique con mayúsculas en las partes que quedaban para mi historia o para resaltar...Con cariño.
It's been seven hours and fifteen days
Since you took your love away
I go out every night and sleep all day
Since you took your love away
Since you been gone I can do WHATEVER I want.
I can see WHOMEVER I choose
I can eat my dinner in a fancy restaurant
But NOTHING ...I said nothing can take away these blues,
'Cause nothing compares...Nothing compares to you
It's been so lonely without you here
Like a bird without a song
Nothing can stop these lonely tears from falling
Tell me baby WHERE did I go wrong?
I could put my arms around every GIRL I see
But they'd ONLY remind me of you
I went to the doctor guess what he told me
Guess what he told me?
He said, BOY, you better HAVE FUN
No matter what you do
But he's a FOOL ...
'Cause nothing compares...
Nothing compares to you...
All the flowers that you planted, mama
In the back yard
All DIED when you went away
I know that living with you baby was SOMETIMES hard
But I'm WILLING to give it ANOTHER try
'Cause nothing compares...Nothing compares to you ...

Waiting for answers. The year has almost reach for its end.
12 diciembre 2005
VARGAS GÓMEZ

8.12.05

Un jueguín

Les tengo un juego, para variar de vez en cuando. Me llegó por mail y me hizo mucha gracia. Vayan por una calculadora (o utilicen la de la compu) y no sigan leyendo hasta que vayan completando los puntos correspondientes.
1.. Elige el numero de noches por semana que te gustaría hacer el amor.
2.. Multiplica ese número por 50.
3.. Al resultado, súmale 44.
4.. Después, multiplica por 200
5.. Si ya cumpliste años este año, súmale 105. Si todavia no has cumplido años este año, entonces sumale 104
6.. Ultimo paso: al resultado que has obtenido, le vas a restar el año de tu nacimiento ejemplo (o sea, le vas a restar por1941,1973,etc.).
Una vez efectuada la sustraccion, deberias obtener un numero de cinco cifras. Ahora bien:
La primera de las 5 cifras te indica el numero de noches por semana que te gustaria hacer el amor, verdad? pero eso no estodo. Las dos últimas cifras corresponden a tu edad. Pero lo mejor esta por venir: la segunda y tercera cifra indican...LA POSTURA QUE TE PONE A GOZAR, SINVERGUENZA!!!!!!
Esta curiosidad matematica solo funciona este año 2005,asi que envialo a tus amigos de una vez . HAY QUE VER QUE SON BIEN PERO BIEN CURIOSOS!!!!!!!!!!
Aunque...mmm me quedó una duda...a mí me salió un número de 6 cifras, no de 5, mis dos primeros números ¿qué?, jajajajaja perdón, jjajajajaja no pude omitirlo...broma. Ahí me ponen en los comments los números que les salieron, jajaja, a ver quién los pone.
Disculparán que no escriba algo más pero estoy sumamente ansiosio por haber firmado la última calificación de mi vida y por las ansias de que me confirmen la nueva chamba que no tengo cabeza para escribir ahora mismo. Esperen lo que estoy planeando.

5.12.05

PARA TI

Y algunas veces suelo recostar mi cabeza en el hombro de la luna
Y le hablo de esa amante inoportuna, que se llama soledad.
Joaquín Sabina.
Yo se que siempre se sigue adelante
y que nos llenamos de otros nuevos días,
y al eventual transcurrir de las tardes, un día vi el batir de las alas de ayer.
Más no partió tu recuerdo incesante y aún me despierto
al eco de tu risa, de vuelta atrás donde a veces estás
pero que hago con tanto que NUNCA se fue.
Fernando Delgadillo

Después de tanto tiempo que ha pasado
te parecerá mentira, pero no me acostumbro.
Parece como si hubiera sido ayer ese primer día que nos vimos desnudos,
y siempre pensé “la vida debe de continuar”,
pero sin ti, todo se quedó por la mitad.
Después de tanto tiempo que ha pasado
aún te espero como siempre, en el mismo sitio.
Aún así logro sentir tu pecho presionado con el mío
y tus latidos.
Y cada vez, se me hace mas difícil cada vez
Y es que sin ti todo se quedó por la mitad
Llevamos mucho tiempo hablando
y no te seguiré aburriendo más con mi discurso
Solo te he llamado por saber y por si acaso tú también necesitabas
No está de más. Hablar de vez en cuando no está de más,
Y es que sin ti respiro con un solo pulmón
Y es que sin ti todo se quedó por la mitad.
A medio vivir
A medio sentir
Y se me pasa la vida y no encuentro salida
Sin ti.
Y aún a pesar de todos los avatares por los cuáles hemos tenido que atravesar, mi amor ha sabido enfrentar todos los obstáculos que se le enfrentaron. O quizá, más que el amor, el corazón. El amor es tan sólo el reflejo de ese corazón y de las almas reflejadas mutuamente.
Me han tratado de envenenar el alma. De "consejos bienintencionados". Me han tratado de convencer que otros caminos son mejores, pero sin saber que tan sólo fueron mejores para ellos, no para mí. No para ti. No para todos. Últimadamente haré lo que mi corazón me dicte. Hoy me encuentro en un momento de transiciones que me aquejan. Es un momento de cambios en general. Mi vida empieza una nueva etapa y me tengo que enfrentar a decisiones que, aunque no quiera tomarlas, debo de enfrentarlas.
Entre tantas cosas han venido hacia mí varios rumores, muchos de ellos malintencionados y que no han logrado hacer mella en mí, tan sólo breves momentos de amargura y después continuar el camino he decidido. Es como tirar botellas al mar de la incomprensión, tratando de encontrar respuesta alguna. Hoy he decidido no hacer caso de todas las habladurías que me rodean. He decidido simplemente seguir y ya. Así es como he estado últimamente. Como diría Delgadillo: y me recuerda el verte tantas cosas, que solamente han estado en suspenso… lo cierto es que hace unos meses me da por ponerme a esperar.
Simplemente así. Por el momento me quedo con lo que se. Mañana se verá, por el momento dejo la puerta abierta por si ocurre un regreso, una vuelta y así ella pueda entrar.
Viviendo. Cambiando por amor. Regresando a los orígenes.
05 diciembre 2005
VARGAS GÓMEZ

1.12.05

23

El amor es la palabra más grande en significado y esencia, ya que de el se derivan todos los sentimientos, emociones, pensamientos y actitudes positivos. La ternura, la paz, la alegría, la felicidad, la bondad, la fe, la compasión, la comprensión y un sin fin de matices y formas son tonalidades del amor. Sus rayos pueden verse en cada rincón del planeta, en muchos corazones, sueños y proyectos.

Todo aquello que no deriva del amor va en contra de el. El odio, el rencor, el miedo, la culpa, la avaricia, el egoísmo, la violencia, y emociones similares solo ponen en claro, que la persona que vive en torno a ello, no vive el amor y a pesar de buscarlo, no lo encontrará.
Desde luego, esto no quiere decir que si alguna vez sientes miedo o culpa por algo, esto es totalmente negativo, las emociones son detectores de que algo está mal y es la pauta para corregirlo, lo malo es vivir nuestra vida regido siempre en torno a esa misma emoción, que todo te provoque miedo, culpa, etc. Lo malo esparalizarnos y no actuar ni vivir por una falsa percepción de las cosas.

El amor se ha tratado de definir de muchas maneras y por lo general se caen en definiciones idealizadas, de película o canción romántica que queda totalmente fuera de lo que es el amor en verdad.

Myrna Ramos en su libro "Volver a empezar" nos da una corta perocontundente definición de la diferencia entre amar y querer:
El querer es... "p'acá"
El amar es... "p'allá".
Querer es, dame... amar es , dar.
Querer es, necesito... amar es ¿quieres?
Querer es, quiero que... Amar es, así te acepto
Querer es, si no me das... amar es, no importa si... ¡Yo te amo!

El amor vive ya en nosotros porque es nuestra esencia misma. Puede estar bloqueado, puede estar disfrazado, puede estar dormido... pero ahí está. Como el amor es nuestro ya por naturaleza y por derecho, antes que nada debemos buscarlo en nosotros mismos y no afuera. Nadie está obligado a amarnos ohacernos felices ya que esto es responsabilidad nuestra, no debemos delegar esta carga a nadie, cada uno tiene bastante ya con su propia vida como para solucionar otra. No debemos esperar que la gente que vive a nuestro alrededor llenen los vacíos que nosotros mismos nos provocamos.

"Sin amor uno es una cosa muerta, y cuando la cosa muerta pide amor, sigue estando muerta. Mientras que si nuestro corazón está lleno de amor, nunca pedimos que se nos ame, nunca extendemos nuestra escudilla de limosnero para que alguien la llene. Sólo vacío necesita ser llenado, y un corazón vacío jamás puede llenarsecorriendo detrás de los gurus o buscando amor de otras cien maneras diferentes." Krishnamurti

Si estoy esperando que me amen, si estoy dando para que me den, si me encuentro constantemente buscando satisfacción personal a través de otros, ¡no estoy amando!. Yo no puedo amar, ni esperar que me amen si ¡yo no me amo a mi mismo! ese es el principio, no podemos "saltarlo", evadirlo o dejarlo para después. Si tu note reconoces, te valoras y te amas, por ley, nadie lo hará por ti.

Cuando sientas que tus relaciones no funcionan, si te sientes solo, si todos se separan de ti, si no recibes lo que tu necesitas, hace falta abrirte al amor, parece increíble, pero aunque vemos que "el problema son los demás" el verdadero problema reside en nuestro corazón porque hay algún bloqueo que impide el libre flujo de energía tanto en el dar como en el recibir.
Gracias a todos aquellos que me hablaron para felicitarme o que me escribieron mails o se conectaron a messenger para saludarme...gracias en verdad por cooperar para hacer hermosos estos momentos sabiendo que hay mucha gente que se acuerda de uno...Gracias. Mil besos. Mil.
VARGAS GÓMEZ
01 DICIEMBRE 2005
23 AÑOS...no tengo ganas de escribir algo más para mi cumple