12.2.07

Y QUE ME REGRESO...


Así es. Y que me regreso. Este viernes, Daniel y yo, regresamos a la idílica vida en Acapulco en compañía de los Harrison. La diferencia es que, esta vez, había cerca de 100 invitados...y nosotros seguíamos siendo sólo dos.

Esta vez fue un poco "menos agitado" que el fin de semana anterior. Por supuesto, me han hecho notar y yo he de aceptar que caigo en ciertas censuras, pero espero comprendan lo anterior como algo normal y no podemos olvidar que este es un espacio para toda la familia, jajajaja.

El viernes llegamos a las 23:30 exactamente. La fiesta en la casa ya había muerto casi en su totalidad y quedaban algunas personas, eso se me hacía muy raro, sin embargo no quería averiguar el motivo de la ausencia de todas las personas. Nos fuimos a una de las albercas junto con Caroline, Hassie y Sal. Nuestra pequeña fiesta terminó temprano, a las 4:10 am.

Al día siguiente el muchacho se sentía muy nervioso y me despertó rogándome que fuéramos al Spa...accedí. Jajajaja. Ahí estuvimos el mediodía y llegamos como a las 15:00 a comer en casa de la familia y ahí conocí, finalmente, al señor Harrison. Un gran tipo, muy buena sangre y, como todos los demás, "sencillo" para la realidad que se experimentaba. Inmediatamente nos subimos al velero de King, que nos estaba esperando desde hacía rato en el muelle de la casa y partimos hacia el mar.

Estuvimos alrededor de unas 6 horas en el velero. Anclamos en medio del mar, más allá de la bahía y nos lanzamos a nadar. Si bien yo era Jack Sparrow no dejaba de ser precavido por el asunto este de los tiburones, el kraken o alguna raya como la de Steve Irwin que anduvieran perdidos por ahí. Preferí aguardar a que tres dos personas se echaran y viera que todo estaba en orden, jajajajajajaja. Ya me zambullí y me la pasé a toda madre. Iban unos amigos de King, Daniel, Hassie, Sal, Caroline y yo. Regresamos a las 20:30.

Al regresar pues teníamos que vestirnos con algo rojo o rosa (chale) y afortunadamente Dios me iluminó al hacer la maleta y había metido una polo roja. Ya estaba. La fiesta fue todo un exceso, jajajaja, y puesto que los gringos en general bailan muy mal pues yo era como Fred Astaire dando vueltas por todos lados, jajajaja. Todo un suceso. Excesos. Daniel se voltea y me dice:

- Luis, ya me la puse... -acto seguido se agarraba la cara como arrepintiéndose.
- Jajajaja, Muchacho, yo tambieeeén -le respondía yo.

Nuestra fiestecita terminó a las 7 am y nosotros durmiendo en el cuarto de Caroline ya que no estábamos en forma para manejar (probablemente hubiéramos convertido el coche de Daniel en un velero sport, jajaja).

- Caroline, do you mind if we sleep only with our boxers -le preguntaba por respeto a
Caroline.
- No, go ahead.

5 minutos después Caroline se había salido del cuarto, jajajajajaajajaja.


Al día siguiente despertamos como a las 13. Nos fuimos a casa de Daniel a arreglarnos y de ahí a regresar a la casa para comer y despedirnos de todos, ya que no sólo nosotros nos íbamos, también algunos iban a regresarlos a Dallas en el avión de Mr. Harrison. Comimos. Nos abrazamos. Nos seguimos abrazando. No nos soltábamos. Jajaja. Ya, por fin, nos fuímos y con nosotros también el sueño que, ahora sí, ya llegó a su fin...por lo menos hasta abril que me invitaron a Miami, MUA JA JAAA.

...continuará...
VARGAS GÓMEZ
p.d. MAS fotos.

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