28.8.06

De cuando se conectaron


…Sabes?
Fue una síntesis muy rara la que sentí cuando leí tu primera carta, en esa en la que contabas del Rodrigo y el Aura... Por una parte sentí felicidad por que yo también he sentido eso, por eso y por las palabras que me decías y por saber que mi corazón que te gritaba desde tan lejos, lo pudieras sentir allá; de esta forma no estaba solo porque estaba pensando en ti y tu realmente no estabas tan sola...estaba yo ahí. Por otra parte, sentí tristeza por saberte triste a ti. Y realmente no sé si sea como dicen los viejos que cuando amas y quieres a alguien te duele lo que le duele, no sé bien si expresarlo así, pero me dolió ya que me vi reflejado nuevamente en ti, ya que yo también he experimentado eso y lo he atravesado. Esa terribilísima sensación de estar solo en medio de un coro de gargantas que agitan sus cuerpos sin alma o corazón. Se bien de eso.
Mientras leía tus palabras internacionales a través de un mensaje intangible sentía ahogarme en un mar de desesperación. Quería estar ahí para tomarte, abrazarte y besarte mientras se susurraba al oído que nunca me iría de tu lado; que siempre estaría ahí para protegerte y que tus besos me saben a tulipán de miel. Quiero. Y quiero también explicarte –por que así lo quiero, no porque me sienta obligado o comprometido, si no por que me nace y quiero darte explicaciones– que no me fue posible comunicarme contigo en su momento ya que la tecnología abusó de mi confianza y, posteriormente, me senté en la terraza de un café en lo que esperaba a que amainara la tremenda lluvia que azotaba mi ciudad; así platiqué sobre ti no sólo con mis amigos, también con mi cigarro y el pájaro guarecido y sentía horrible al pensar que dentro de mí, el clima estaba igual. Al llegar a mi cuarto, me senté a ver una película que retrata la historia del amor y tenía que encontrar respuestas en ella a la distancia que tus ojos no me muestran.
La noche me desborda en este momento. Trata de penetrar ya no sólo por la ventana de mi cuarto que se mantiene abierta permitiendo la esperanza de que tu alma se cuele y se moje en mí. Trata de penetrar también en mi corazón pero no le permito un paso más. Tu foto es la vela que impide la oscuridad en mi habitación y más en mi corazón. No te extraño…te necesito.
Quiero perder esta mirada vacía que busca pero no te encuentra. Quiero hacerte el amor en una cabaña en medio del mar. Quiero conocerte todos los días de mi vida. Quiero amarte y así nunca tener que darte las gracias.
Me detengo puesto que me duele pensar que terminaré de escribir y no estarás. No quiero dejar de escribir, me mantiene atado a ti en la espera por ti. Días difíciles y aciagos han sido los que me han rodeado últimamente y no sé si sea mi talante el que cambia pero sin duda mi corazón lo resiente. No sé si definirme como un hombre risueño, pero sin duda mi risa ya no encuentra eco desde que no estas aquí. Mi máscara tiene tatuada una sonrisa, pero tengo miedo de quitármela mientras tú no estás. No sé si sea poto, topo o gnomo, pero mi cara no destella con los mismos brillos en mis ojos…
Do you hear knuckles on your door? Since a month I hear them everyday yelling at my heart…Y me desesperan. No me dejan esperar.
¿Sabes..? Creo que te quiero como no he querido a nadie y eso que mi cuerpo aún no sabe a ti…

P.d. esta carta sería muy triste si supiera que no existes en este mundo y, sin embargo, no sólo existes…te has convertido en mi mundo hogar de mi corazón desesperado.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

... "Quiero amarte y asi no tener que darte nunca las gracias" ... hoy tus palabras las hago mias.

Te adoro.

Luis Vargas dijo...

ironía de la vida si pensamos que fueron escritas para ti y desde ti...son esas pocas veces en que las palabras solamente quedan para una persona y nunca se acomodarán a otra situación o persona...
TE QUIERO!