30.6.06

Sobre una nube de acero

Montañas de cristal que rompen con el llanto de una golondrina. En una nube de acero viajo, tratando de saltar a la copa de amor que sembrada está a tan sólo unos pies de distancia, sin embargo el viento empuja la nube con abanicos de relojes y dólares.

Where were you at that moment? Where are you right now, when I need you the most? Parece ser que mis quejas solamente son escuchadas por mis gastadas y mojadas botas, luego de la clausura de tu puerta. Me encantaría poder reverdecer y matar calamares con las pestañas. Tirarme a la tina y sacar la cabeza entre tus piernas. Mojar mis labios con tus pupilas.

Me encantaría hacerle el amor con cada letra, por cada segundo que me ha dejado ir. Me encantaría que no hubiera terapias, que los psicólogos hicieran el amor y no trataran de entender por qué. Que destruyera la iglesia que repica con un soplido de hormiga. Que no hubiera más nubes de acero y que se fuera a la mierda el tiempo funcional. Que no hubiera industrias y más labios partidos. Que no valiera la pena ser cobarde y que arriesgáramos el corazón de la mano, desde la esquina. Que el dolor que atosiga la incertidumbre no clamara más por ti. Que no te escribiera a ti.
I can’t take my fucking mind off of you
En el inicio del 30 de junio de 2006
VARGAS GÓMEZ

1 comentario:

J. F. Santoyo dijo...

Pero si no le escribieras a Ella, que caso tendría? todo tu sentir, todo tu sufrir, toda tu ansiedad, tu desesperación, tu pasión, de que servirían? Como bien dices, no hay que ser cobardes, pero si no existe reciprocidad, al menos tú no dejaste vencerte ni te conformaste con medias tinas ni con mediocridades, dejaste todo lo que podías y debías dejar y eso debe ser satisfactorio en sí, el saberse capaz de poder amar con tal soltura. Saludos!!!!!