5.7.07

Ángel caido, diablo venido a menos.

El sabio nunca dice todo lo que piensa pero siempre piensa todo lo que dice

Aristóteles


Futuro sub-Marcos (porque terminarás igual de desvirtuado), esta carta es para ti:

Ahora quiere debate…

Él, aquel que se resistió a participar en ese debate entre candidatos, quiere participar en un debate contra el presidente legítimo, democráticamente elegido…

Él, aquel que se declaró a sí mismo como presidente legítimo y en medio de una ceremonia kafkiana con papel de baño pintado simulando una banda presidencial calificó al otro como “espurio", ahora lo reconocería ya que su conveniencia lo obliga. No se le olvide, señor López, que acudir a ese debate que usted reclama con tanta pasión –como todo en usted– es una manera indirecta de reconocer la figura del Presidente de la República…

Él, aquel que bramaba un complot en su contra, ahora busca por todos los medios, grupos de presión y artimañas, lograr articular el mejor complot al sistema y a Calderón…

Él, que pertenece al pasado político mexicano –con todo lo que eso conlleva, desde las prácticas, discurso y vestimenta–, quiere establecer un debate para hablar de eso precisamente: del pasado.

Señor López, no sea usted más un lastre para nosotros, nuestros bolsillos y nuestra democracia. Señor López usted propone un “debate” –porque así le dijeron que se llamaba, aunque realmente es una diatriba lo que propone– contra el Presidente de la República, Felipe Calderón. Y digo precisamente “contra” y no “con” porque esa sería la posición que usted tomaría y tomó desde el inicio: señor López usted quiere encarar a Calderón para preguntarle ¿por qué no aceptó un recuento de los votos? ¿por qué cometieron fraude? ¿por qué traicionó al pueblo? ¿por qué no le dio un puesto a sus compinches perredistas, aprobó una lavandería en el Palacio Nacional y realizó una verbena popular afuera de las albercas de aguas negras que rodean las playas de Marcelo Ebrard –bueno, esto último no lo diría pero bien que lo piensa, ándele, no se haga–?

¿Y sabe qué? De nuevo, todo eso, más allá de si son sus maniáticas ideas de un imperio maligno en contra de su imperio de luz (de la que se escapa por las cañerías que usted no solucionó), todo eso Señor López es pasado…su discurso de siempre, pasado, pasado y pasado. No podría tener un debate con o contra Calderón porque éste llegaría con proyecciones, planes estratégicos, deseos de reformas estructurales que poco a poco van tomando forma, ideas sobre seguridad…y usted preguntando: “ji, ji, yo lo je, Calderón, pero no jeasj ejpurio y dime a mi y al pueblo ¿por qué noj robajte?”…tristemente, con tintes menos humorísticos, esa sería su línea…

Tristemente, con actitudes como la de usted y otros políticos que se han encargado de crispar el ambiente político, polarizar las opiniones y desvirtuar nuestra endeble democracia, no podemos tener ese tipo de debates. En efecto, hermoso sería poder ver aquí en México casos como el recientemente ocurrido en España entre Rajoy y Zapatero, o el de Alemania, Inglaterra (que están más que acostumbrados a esto) y otros países...aquí no, con estas personalidades y discursos, no nos pueden dar a los ciudadanos que pagamos SUS desmanes, movilizaciones, paros, huelgas y marchas, por lo menos un poco de actitudes democráticas y serias. No nos la pueden dar.

Así es que ahora quiere debate…primero debería de sentarse solo (entre más lejos mejor) y trate de encontrarse en usted mismo una reflexión sensata de lo que está haciendo con su partido, nuestra democracia y nuestra sociedad. Señor López, vaya usted allá y a ver si puede regresar. Tristemente no irá y estará gritando, bramando, aullando en cada esquina (preferiblemente para usted desde su mansión michoacana) y operando con las pobres mentes desquiciadas que le sirven a usted de botín en lo que alguna vez llegó a llamar Ciudad de la Esperanza. Gracias, señor López, una vez más nos demuestra que no nos equivocamos jamás en NO darle nuestro voto…

Indignado.
05 julio 2007
VARGAS GÓMEZ