Vaya cierre de año.
Relatar, como estamos acostumbrados a, esta serie de eventos que se sucedieron desde la semana pasada hasta hoy en la madrugada que terminó el 2006, sería una labor titánica e infructuosa, ya que quedaría un relato tan largo que sería inviable leerlo en la pantalla de la computadora. Así pues, me dedicaré a hacer una serie de recuerdos y, por qué no, una que otra cita memorable. Antes de empezar quisiera ofrecer una disculpa por no contestar las llamadas durante 5 días, pero dejé mi celular en mi casa cuando salí a Veracruz; ya devolví algunas y contesté todos los mensajes que me enviaron. Ahora si:
- Me fui a Acapulco con mis padres y hermana, terminar de arreglar la casa era la premisa. Y lo terminamos. Yo iba con una gripa de los mil demonios y, encima, con el estómago SUMAMENTE revuelto. Llegamos el jueves y no hice otra cosa más que guardarme en la casa y medicarme para estar listo para lo que me esperaba el fin de semana.
- El viernes nos fuimos Grillo, mi hermana y yo al Carlos ‘n Charlies. Tranquilo. Una yarda él, una yo y a dormir –a las 5:30 am jajaja–. Ese día o más bien noche recibí una llamada inesperada y sumamente curiosa. Casualidades de la vida.
- El sábado fuimos a Barra Vieja, donde tuve que cumplir con mi solidaridad hijo-padre y me puse a volar sus papalotes aerodinámicos (cuando yo quería estar echado o, por lo menos, remojando mis barbas en el mar). En la noche nos fuimos al Alebrije: Grillo, Capi, Mario, Gogo, un cuate del Capi y Yo. La cantidad de alcohol fue infame. En verdad, señoras y señores, esta juventud está perdida, jajaja. Se compraron una botella de Buchanan’s, una de Absolut Raz y la fabulosa de cantidad de 4 (si, cuatro) botellas de Moet… ¡¿alguien me puede explicar este exceso?! Dicho esto, ustedes se podrán imaginar la cuenta (en el Alebrije de Acapulco, más el cover) y lo inconcientes que se volvieron todos. Todos.
- “…no quiero mmmutar…” Eso me decía el Grillo afuera del Alebrije a las 5 am y yo pensaba en Gregorio de Kafka y temía que Grillo realmente se convirtiera en un saltamontes, con lo cual no hubiera vuelto a tomar champagne en mi vida. En realidad, lo que me decía Grillo era que no quería vomitar, lo entendí después, cuando se tambaleaba atrás de una suburban gritando que iba a mear a la mamá de no sé quien…jajajaja.
- “…je je je, Vargas, sé que estás vomitando, ni pedo, pero prrréstame para unos taquitos”. Mientras yo estaba echando todo el mal que llevaba dentro de mí, el Grillo parecía no importarle y se paraba a mi lado pidiéndome dinero: “yo..mfff…no trrraaiggfo….pfffff….efffectivooooo..uaaaaggggg” –le respondía yo a su vez. Carajo, maldita impaciencia, ya ni vomitar lo dejan a uno.
- “eso es para mear a su mamá” Grillo, refiriéndose a la madre de algún pobre incauto.
- “jooooven, ni se mueva, ahí ‘pérese” le gritaban los polis al Capi que estaba pintando la pared con las manos arriba, jajajaja, y ni tiempo de subirse la bragueta le dieron. Minutos después ya lo dejaron irse, no sin antes pedir para el taquito, el coco, la navidad y su calaverita…en vez de buscar borrachos que busquen a los que andan cortando cabezas.
- “¡Otra más!” gritaba yo cuando ponían la cuarta botella de champagne en la mesa. Sé que no estoy siguiendo el orden cronológico ahora con esta cita, pero en verdad me produjo un shock enorme…y supongo que a las viejas de atrás también, porque a los minutos ya había una orda de trepadoras en nuestra mesa que se estaban comiendo a Grillo y a Mario, mientras Capi y yo apostábamos para ver que tenían, si cáncer en la cola (según Capi) o moluscos en la lengua (según yo)…no lo sé, pero algo tenían. Y no lo iba a averiguar.
- “ya vámonos a la chingada” murmuraba en un tono neutral, con una seriedad en el rostro al ver a seis trepadoras nuevas que atestaban nuestra mesa. El Grillo notó el tono y prefirió irse también. Les dejamos las trepadoras al Capi y a su cuate.
- “Aguaaaa benditaaaaa” gritaba el Grillo rociando los coches con lo que quedaba de la botella de Absolut. Y, segundos después, aventaba la botella de Moet a una esquina mientras gritaba “laaamaaaaaaan”. Mala sopísima, jajajaja.
- “Pfffff” y el escupitajo del Grillo tomaba un rumbo erróneo jajajajajajajajajajajaja.
- “No mames, Vargas, estoy bieeeen pedoooo” jajajaja me juraba Grillo en mi camioneta, afuera de su casa. Yo hacía cara como si no lo supiera y estuvimos 10 minutos ahí, negociando su salida de mi camioneta sin que la guacareara, madreara a los transeúntes y se metiera a su casa.
Al día siguiente me regresé a México y me sentía verdaderamente fatal. “no me mires, no me mires, no me no me no me mireees” sonaba en mi cabeza. Por fin llegamos a México y me arreglé para ir a festejar el año nuevo en el San Angel Inn con toda la familia de mi madre. Al inicio todo super fresa pero después pusimos el ambiente. Me vestí de show “solo para mujeres”, saqué a bailar a unas cotorras por ahí, jajaja, canté con micrófono y todo, me vestí de Danny Zucco y bueno, un super desmadre al final.
Eso fue todo, sumamente resumido. Hoy estoy muy cansado, después de dos semanas tremendas. Necesito descansar seriamente y eso me propongo a hacer. Mañana a seguir buscando trabajo, jajaja.
Les deseo a todos un feliz año. A la gran mayoría le hablé o le mandé un mensajito. En verdad espero que este año venga con mejores bríos que el anterior. Se les quiere y les deseo mucha salud y bendiciones.
FELIZ 2007.
01 enero 2007
“que si eres spanish ni un vaso con soda”
VARGAS GÓMEZ
P.D. acabo de subir muuuuchas fotos, ahí chéquenlas.
1 comentario:
Feliz año nuevo caballero!!!!!!
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