Le sucede que se encuentra vestigios y todavía provocan asombro en él. Todavía le sucede que, si se encuentra con alguna fotografía nueva o alguna persona desconocida al lado de ella, le provoca un ligero malestar que no logra identificar.
La razón no la logra identificar y es probable que no lo logre hacer jamás. Quizá tampoco lo quiera hacer y prefiera enterrarla en el salado olvido.
¿Qué será de su camino? ¿qué será de su existir? –se pregunta al pensar en ella. Son preguntas cuyas respuestas no logrará encontrar. Sin embargo lo más tremendo es que ella no sabrá tampoco ¿hasta dónde habrían podido llegar? y ¿por qué ya no esta con ella en ese instante en que las gerberas huelen a miel?
07 enero 2007
VARGAS GÓMEZ
4 comentarios:
Sabes ... como bien lo mencionas nunca se sabe que provoca ese ligero malestar y pues uno no investiga la razon xq quizas dolería mas y creo esas interrogantes siempre vivirán con uno pero en el transcurso de el tiempo irá disminuyendo hasta que el malestar sea como un piquete en el dedo.
Es algo triste pero que seguro ha muchos nos ha pasado...
Besis!!!
señorita forrest nori...usted siempre tan acertada (aunque mas bien pareciera que resumiste mi relato).
jajajaja
pero no opinaste sobre las figuras que planteo, los personajes, etc..Ash, como siempre de protagonista jajajajaja
Solo xq en el momento de leer esto no pude correr pero lo hubiera hecho de haber podido jajajajaja no te creas...
sabes que soy maaaalisima para estas cosas obvio soy tu peor analista xq cualquier cosa escrita por ti me parece grandioso!
para la prox vez tratare de hacer un mayor esfuerzo vale.
Vale, tía!!! Joder, haberlo dicho antes, hostia...
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