Suavecito, suavecito.

En últimas fechas el mundo se vio inundado –nunca mejor dicho- por las imágenes de Nueva Orleáns y sus alrededores, tras el paso de Katrina.

En últimos años, la población mundial ha venido experimentando un cambio que, si bien ha sido paulatino, ha cambiado la faz mundial en todos los aspectos. Dicen que suavecito, suavecito, se hacen los niños…(no piensen mal).

Me pongo a pensar en el desastre que ocasionó Katrina a su paso por los EUA y no puedo evitar estremecerme al imaginar que hubiera sucedido de haber atravesado Cancún, Cozumel, algún lugar de Centroamérica. No hubiera dejado ni siquiera una roca. Si en el Imperio dejó un desastre imagínense lo que hubiera ocasionado en alguno de nuestros países.

Sin embargo, el problema es aún más profundo. Cual si de un “churro hollywoodense” se tratara, somos testigos de una serie de catástrofes que la gran mayoría de la humanidad esta dejándolos de lado; tomándolos como elementos aislados. Recordemos algunos: Tsunami más grande y catastrófico en la historia; Katrina como el mayor desastre natural en la historia de los EUA (por encima del terremoto de LA o San Francisco); la mayor inundación en la historia del DF hace apenas 5 días; la ola de calor más tremenda que ha azotado Europa (matando poco más de 200 personas tan sólo en Francia); los mayores incendios en la historia de Portugal, azolando una región equivalente al DF…la lista sigue y sigue.

No sólo son desastres naturales. Pensemos también en cuestiones políticas y sociales: si la II Guerra Mundial había llevado la guerra a la población civil, ahora la situación es abominable con el terrorismo, con el cual puede ser cualquiera, en cualquier momento, por cualquier circunstancia. Ya no es en un solo espacio en guerra. Todo tu país está en guerra, tan sólo echemos un vistazo a uno de los peores lugares, a mi juicio, para vivir en este mundo: los EUA. Un estado continuo de paroxismo xenofóbico y paranoico; el enemigo es amorfo y sin cara, mientras que el gobierno les roba hasta su alma. Alegan (como Hugo Sánchez) ser el país estandarte de la libertad, cuando ni siquiera puedes echarte un cigarro en algún lugar para fumadores o construir tu casa como se te pegue tu regalada gana (después de todo es tu casa, ¿no?) o inclusive tener una vida privada (con la autorización de la nueva ley USAPATRIOT II). Eso tan sólo para ejemplificar lo anterior.

Vemos que el peligro se cierne, quizá como nunca en muchísimos años, sobre las grandes potencias. Ya fue EUA (y las que podrían faltar), Madrid, Londres y las que faltan, como puede ser París, Bruselas, Roma, Tokio…El mismo turismo se ha visto amenazado. No creo que alguien en su sano juicio quiera ir a arriesgarse a que tomarse una foto al lado de la Fontain di Trevi y al fondo una explosión. Se que suena un poco “de película” por cómo lo estoy narrando, pero tan sólo traten de imaginar el escenario. Quizá esta sea la peor, o una de las peores, época para viajar. Ni el dinero ni la estabilidad social lo permiten, por lo menos no de manera segura. Las mismas estadísticas lo demuestran, no sólo los turistas, también los estudiantes que salen al extranjero a cursar sus estudios ha disminuido notablemente.

Eso tan sólo con respecto al problema de la seguridad internacional. La muerte de Juan Pablo II ocurrió hace tan sólo 5 meses y muchas personas ya ni se acuerdan, pero sin duda su muerte marcó época y, “casualmente”, ocurre en una época como la que estoy relatando.

En fin, son tantos, de toda índole. Los invito a que hagan reflexión, los recuerden y piensen…hagan memoria. Después de todo, para eso nos sirve la memoria: explicar una parte del sistema que nos resulta inobservable. Desde 1998 cada año ha sido peor que el anterior. Así seguirá, de acuerdo a muchos (me incluyo) hasta el 2014. Dicen que sólo los más fuertes llegarán ahí. ¿Tú lo eres? El mundo esta agonizando una etapa de su larga historia, experimentando un ajuste total y general. Aquellos que no están preparados les sucederá, de manera literaria, como a los antiguos habitantes de Sodoma y Gomorra o la Atlántida que no vieron las señales para huir a tiempo. Ejemplo poético si se quiere ver así…pero hasta los poemas, como La Iliada (Troya) se hacen realidad.

Invito a la reflexión de la situación. Tengo varias sospechas, pero esto dejaría de ser una columna para convertirse en una disertación de 40 cuartillas. Hasta el momento sólo me queda claro una cosa: llegado el momento no quiero y no voy a estar sólo, tendré a una mujer que ame y me sepa amar. ¿Faltan muchos años, meses o días? Lo mismo decía yo a principios de este año o aún Hitler con su Tercer Reich de 1000 años y tan sólo le duró 5…

¿Tienes a alguien o "te tienes a tí", disfrutándote tú?

04 septiembre 2005

VARGAS GÓMEZ