...promesas...

“Sin embargo cuanto hacemos tiene un precio…”

“Incluso si en lugar de esperarte hubiera cerrado las puertas, debiste recordar que nadie puede cerrarle las puertas para siempre al amor.”

Oscar Wilde

Puertas. Nuestra vida es un pasillo interminable y trágicamente visible que esta rodeado eterna y simplemente de puertas.

Tiempo tenía de querer escribir esta columna. No había encontrado la ocasión ni la Inspiración. Inspiración se escondía entre hojas y páginas. Las ideas las veía pero no las podía hacer mías; eran como mariposas que revoloteaban enfrente del niño que lloriquea de la desesperación de querer tomar una entre sus manos, besarla y lanzarla al vuelo. Pude por fin crear una red de pensamientos, argumentos y recuerdos con la cual atrapar las mariposas. Aquí estan. Las tienes frente a ti.

Tiempo y espacio, sucesión y extensión, resultan únicamente condiciones accidentales del Pensamiento. Si alguna vez, querido amigo que lees estas líneas, te dicen que el pasado es irrevocable, no lo creas. No temas al pasado. “Todos los juicios son juicios por nuestra vida entera y todas las sentencias son sentencias de muerte”; la imaginación es la forma de trascender esos juicios y la posibilidad del amor. Tristes y opacas son las personas que creen que ya nada tiene solución y se dejan absorber por el espíritu de la época, es decir la moda, tanto intelectual como material. La imaginación es el martillo del Amor. La imaginación es la que te permite crear tu camino de forma distinta a lo que los demás dicen que será. Si la voluntad es la maquinaria del espíritu, la imaginación es el martillo del amor con el cual abrimos las puertas clausuradas por el eco del egoísmo e incertidumbre.

Alguna vez leí que para la Humildad nada es imposible y para el Amor todo es fácil. Jamás pude llegar a entender y sentir lo que esa frase encierra. No creas, si lo lees ahora, que lo entiendes. Siéntate y vuélvelo a leer. Es la magia de la vida. Años, viajes libros y amores tuvieron que ocurrir para que entendiera esa frase. Ahora sigue hacerla praxis. De la idea llegar a la acción. Tremendamente difícil. Recuerda la frase…

Estas líneas son como un pequeño rompecabezas que, para armarlo, si es que en verdad quieres armarlo, tenemos que recurrir literalmente al pasado. ¿Quieres? Hay que releer De dioses en la tierra del olvido, Encrucijadas, Barbaridades, Wish you were here y Una canción para ti. El tiempo, mi destino y las coincidencias me hicieron ir escribiéndolas así, para llegar a ésta. Porque no hay plazo que no se cumpla ni promesa que no cargue la esperanza en sí.

¿Quieres armarlo? Si en verdad quieres, lee. Te invito a que releas todo eso y de nuevo estas líneas.

Vivimos creyendo que el ofrecer una disculpa es difícil. Que el amor es cotidiano y se encuentra hasta por temporada y de barata. Que el odio es inevitable y que perdonar mancha el orgullo y nombre. Que corregir es de cobardes y andar tan decididos a encontrar algo mejor que lo que tuvimos ayer.

Creyendo sin saber por qué. Creyendo sin escuchar el por qué. Creyendo sin creer. Haciendo, simplemente, lo que nos enseñaron en medio de la ira, tristeza y frustración. Piénsalo. No son líneas por que sí. En verdad trato de encontrar las palabras para describir el malestar de una sociedad y la terrible condena del amor. Si es difícil lee y vuelve a leer. Quizá nunca antes les había pedido que así hicieran.

Como las casualidades se suceden en mi vida, hoy venía en medio de la noche a mi casa. El poeta, ese poeta, me susurró las siguientes palabras, a ver si con esto queda más claro:

Hasta la fecha siempre hubo un mañana
que es lo que hicimos de lo que serían
nuestros dolientes caminos
que esa tarde se dividían.

Hacia donde anduvimos sin buscarnos,

que limpios fueron quedando los días

y el cielo inquieto y nocturno

los sueños que sorprendería.

Tu y yo tan lejos de aquellos amantes,

que a su pesar van borrando los días

que alguna vez se alejaron distantes

para olvidar lo que ya no serían;

y hoy, que me ha dado la suerte un camino,

te vuelvo a encontrar...

Te miento si digo no haber pensado

que era posible y que sucedería,

y algo se mueve,

recrea esta inminente escena y nos la envía.

Y me recuerda el verte tantas cosas

que en algún sitio he dejado en suspenso

que solamente han estado esperando

por este momento:

Que si un día fueron tuvieron sentido

para volver a enfrentarnos delante

dejando atrás al tiempo y sus abismos

con sus llamadas y sus visitantes,

para el reencuentro que tengo hoy contigo, en este lugar.

Yo se que siempre se sigue delante

y que nos llenamos de otros nuevos días

y al eventual transcurrir de las tardes

un día ví el batir de las alas de ayer.

Más no partió tu recuerdo incesante

y aún me despierta el eco de tu risa

de vuelta atrás, donde a veces estás,

pero que hago con tanto que nunca se fue.

Si cada quien va jugando hoy su vida

con lo que cree de lo que le enseñaron

y andamos siempre tan definitivos

tan decididos a purificarnos;

lo cierto es que hace unos meses me da

por ponerme a esperar...

Si te lo cuento es porque estás volviendo

amaneciendo vendrás con los días

el tiempo pasa y porque no te tengo es

que solo me ha quedado tu partida.

Ayer deje de guardarte canciones,

hoy te propongo ésta y me voy dejando

la puerta abierta para que a tu vuelta no dejes de entrar.

No dejes de entrar...

Es Delgadillo. Hacen honor al nombre las palabras. Que si un día aquellos sucesos fueron, tuvieron sentido para volver a enfrentarnos delante. Por algo pasó lo que pasó y es de necios negarlo y querer empezar otro camino. Delgadamente desmenuzadas a fin de descubrir aquello que no nos atrevemos a decir. Aquello que no nos atrevemos a cumplir. Promesas que nosotros mismos nos hacemos en medio de la noche que nos atormenta y el día que nos quema. Promesas que tratamos muchas veces de no cumplir y traspasamos la responsabilidad a otro, olvidando que tarde o temprano, todas esas responsabilidades regresarán a ti. No hay plazo que no se venza ni promesa que no termine por aparecer.
Nunca antes había pedido que dejaran su comentario. No lo hago. Esta vez sí. Esta vez pido que, por favor, si se pudo armar el rompecabezas, me lo hagas sabes en un comentario. Extiéndete y si te hace falta espacio pegas dos, tres o más.
Lo prometido es deuda. Las palabras están puestas, solo hace falta que alguien las arme. En cada instante de nuestra vida somos lo que fuimos y lo que seremos.
¿Quieres?

Cumpliendo. Amando. Recordando. 07 junio ‘05
VARGAS GÓMEZ