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El trabajo me absorbe la mente. Es impresionante. Hoy en la mañana tenía muchas ganas de escribir y tenía hasta los temas acerca de los cuales quería disertar; ahora que son las 9 de la noche, acabo de llegar a mi casa, cansado, harto mentalmente por una junta interminable de 3 horas y media (soportando preguntas parvularias de personas que no entendían lo mismo, una y otra vez) y preocupado por que debo dinero.

Me choca que me pase eso. Pero como siempre me he jactado de predicar con el ejemplo, me pongo a buscar la inspiración y, por lo menos, las ideas para poder aterrizar algo.

Últimamente he retomado uno de mis mayores placeres: el cine. Tuve un periodo de 4 meses que me alejaron de el. Quizá porque pensaba que algún fantasma me acecharía en la butaca de al lado o porque no encontraba con quién exorcizar a los espíritus añejos. De cualquier forma he empezado a ir, ya sea solo (como en Europa) o acompañado. Las útimas dos películas que ví han sido verdaderamente hermosas: Turtles can fly y Al otro lado. La primera la vi el sábado, es una película iraní y hasta una lágrima me sacó; verdaderamente recomendable. ¿Trama? Irak semanas antes de que empiece la segunda guerra con los EUA y cuatro niños en medio de todo. La otra la vi ayer y lo que mas gusto me dio es que fuera mexicana. Carajo, ni yo lo creía. Es la primera película mexicana que recomiendo en muchos años, después de haber visto Los Olvidados. Una película magistralmente dirigida, con muy buena fotografía y calidad de imagen comparable al cine gringo. ¿Trama? También niños y el agua; el agua como elemento que separa y, al mismo tiempo une y nos recuerda nuestro origen en el vientre materno. Las recomiendo ambas.

Por lo demás pues debo mucho dinero, jajaja, por lo cual pues me estoy absteniendo de salir (ayer me pagaron el boleto de cine y el café correspondiente). Este fin de semana es de fiesta en mi casa por los cumpleaños de mi mamá y hermana. El de mi hermana suena para largo ya que incluye asado en la casa (el chef soy yo, o sea que imagínense) y en la noche creo que quiere ir a Sibarita. Ahí estaremos. Mi cuñado paga todo, jajaja.

Quisiera agregar una pequeña ¿tristeza? ¿decepción? ¿realidad? No se bien como calificarla. Sinceramente pensé que habría más comentarios en la columna de “…promesas…” y sin embargo solo hubo una, hasta el momento, de Roxana, quién verdaderamente se esmeró y dejó un gran comentario, extenso y bien pensado. Creí que por lo menos 3 personas más (con nombre y todo) dejarían su comentario…sigo esperándolo, en verdad es importante para mí.

Bueno hasta aquí esta columna de comentarios variados. No hice verano porque la situación no lo permitió. Estoy optando por dejar de trabajar el siguiente semestre y dedicarme enteramente a la Universidad para ya salir por fin.