Una sola vez escribiste una frase, con tiza negra:
“A mí también me duele”
Cortázar
Y no está.
Es terrible la sensación que aborda al cuerpo y abotarga la mente cuando la otra persona simplemente desaparece. Sin mayor aviso. Sin preámbulos. Es terrible permanecer sentado, esperando, sin mayor claridad que una ansiada llamada o una nube de humo declarando
Es terrible querer decir eso y mil cosas más y no poder siquiera poder poner los sentimientos en orden para clarificar las ideas y las palabras.
Es terrible.
Es terrible enamorarse, pero aún más terrible es sentir que se pierde el amor. Es terrible.
Me siento a esperar que las volutas de humo me platiquen, me suspiren una respuesta o por lo menos una sospecha. Pero nada. El silencio.
En esos momentos ¿qué es lo que sirve? ¿qué es lo que tiene que puntualizar? Y sin embargo, lo más terrible de todo es permanecer en el mismo lugar esperando que, por motivos poco saludables, el teléfono suene, una paloma se estrelle con un mensaje, el Ponny Express llegué y te de una noticia. Por lo menos un punto final
¿puntos finales o suspensivos?
09 FEBRERO 2008
VARGAS GÓMEZ
1 comentario:
TE AMO... aqui estoy, y aqui estaré para ti siempre. Puedo decirte sin duda alguna que eres el amor de mi vida.
TE ADORO
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