Todo empezó el jueves 30 de noviembre, oficialmente. Había recibido felicitaciones previas pero esporádicas y de personas que de antemano se disculpaban por no asistir el jueves. El 30 de noviembre, después de atravesar un mar agitado de coches, llegamos a las 8 al Skyy Bar. Ahí llegaron los que tenían que llegar y los que no ni se les extrañó. Tomamos la friolera de seis botellas entre aproximadamente doce personas (si mal no recuerdo) y yo hice de todo: bailé, canté, salté, vomité (¿por qué no?) y bebí y volví a beber. Los detalles en general saldrán sobrando puesto que las anécdotas son muchas y a diferencia de otras ocasiones en las cuales hacía una narración completa y detallada de las situaciones, esta vez me enfrento a cuatro días, los cuales tienen que ser resumidos en muy poco espacio, así pues, si quieren más detalles, nos tomamos un café y lo platicamos más (jajajaja, suena un poco mamón, no es con esa intención).
Salimos aproximadamente a las 3 am y yo traía un “pedo” encima de jijo de Dios. Volví a vomitar en mi casa, jajaja, y caí dormido. Al día siguiente me empezaron a despertar con llamadas de felicitaciones de la familia desde las 6 am (mmm no diré nada puesto que se trata de mi cumpleaños) y cuando trataba de conciliar el sueño una hora más, mi madre llegó alborotada a regañarme (ojo, no a felicitarme) porque no estaba viendo lo que acontecía en el Congreso de la Unión con motivo de la protesta de Calderón. “Ya está”, me dije, no dormirás más.
A las 10 am empezaron a llegar los integrantes de ese petite comité que se disponía a conquistar los bosques de Totolapan, armados con mucho alcohol y osadía (créanme, para tomarse esas botellas hacía falta mucha osadía). Partimos de mi casa: Esponda, Ro, Anaily, Aldo, Enrique, Verónica y yo. Después de horas y horas para poder llegar (yo iba hecho la madre en la carretera pero Kike no maneja muy rápido así que tuve que detenerme por ahí varias veces para que me alcanzara) arribamos a mi casa de campo…
La experiencia: inolvidable, no le quedamos a deber a la vez anterior. Faltaron dos personas del año pasado pero llegaron tres nuevos integrantes. El viernes nos la pusimos relativamente decente (relativamente, jajaja, todo es relativo en estos tiempos espantosamente posmodernos) excepto Ro que agarró un pedo de maratón jajaja, con lágrimas y todo, jajajaja. Al día siguiente empezamos en la alberca y nos salimos de ahí hasta las 10:30 pm; en el inter yo veía mi casa como se iba convirtiendo gradualmente en un antro de perversión y de suciedad (como ensuciaban los hijosdesu…). Ese día, el sábado, quedará para la posteridad.
Como a las 6 pm me comencé a sentir muuuy hormigueado, vamos, borracho y la lengua no coordinaba bien. Tiré mis cigarros a la alberca y afortunadamente estaban cerrados así que no recuerdo bien como le hice para rescatarlos. Me puse el pedo de mi vida, no saben. Jamás en 24 años había festejado tanto y tomado tanto jajajaja, me queda claro que no es motivo de orgullo, pero si es motivo de anécdota. Terminé hasta el huevo con tanto alcohol ingestado. Cuando más o menos se me iba bajando el efecto fue como a las 10 pm que me salí a prender la chimenea pero antes me puse a bailar y a contar anécdotas de amor con Enrique y Vero, jajaja. Recordé mis viejos amores y al viejo amor y una cosa llevó a la otra así que me puse a prender la chimenea jajaja. Y ya. A mí se me bajó por fuerza de dejar de tomar y ponerme a hacer tantas cosas y después ponerme a cocinar.
Alrededor de la 1 am me fui a dormir, ya no podía más. No me iban a dejar tan fácilmente ya que…
MIENTRAS TANTO, EN EL CUARTEL DE LA JUSTICIA…
Turururururuuu
Jajajajajaja, así es, me iban a despertar para que siguiera. Así que como a las 2:30 am, después de escuchar el llamado del Cuartel de la Justicia y el grito de Thundera, me levanté para revisar si mi casa seguía en pie. Afortunadamente seguía. Me quedé hasta las 3 y ya, perdí.
Al día siguiente regresamos, no sin antes poner todo en orden, excepto por Aldo y Esponda que estaban de huevones y no levantaban un dedo, pero eso si, querían regresar temprano, pero se chingaban si no ayudaban: hasta que termináramos de poner en orden no regresábamos.
¿Regalos? No muchos, aunque si hubo. Grandes detalles. Muchas gracias a todos aquellos que fueron parte el jueves y después el fin de semana tan largo desde el viernes. Gracias, porque sin ustedes definitivamente no podría estar diciendo: que gusto haber cumplido veinticuatro años.
GRACIAS CARAJO
24 AÑOS
05 diciembre 2006
p.d. ya publiqué varias fotos...
3 comentarios:
De esas dos personas que faltaron, una no estuvo por que no la invitaste, pero no te preocupes, no tiene importancia. Tal vez algún día se encuentren por casualidad, sólo no te sorprendas... (...)
Niño!!!
JAJAJAJAJA estuvo buenísimo eso de 'Mientras tanto en el cuartel de la justicia turururu...' jajajaja... Buen recuerdo junto con los 'Antiguos espíritus del mal conviertan este cuerpo decadente en Mum- Ra el Inmortal...' JAJAJAJA.... Qué bueno que disfrutaste tu cumple y qué gran año el que hemos tenido. Te quiero amigo!!
Thundercats!!! HOOOOOO!!!!!
El mensaje lo mandé el viernes, pero de Totolapan mejor me enteré por Esponda, Roberto y Rox. Ya te dije, eso no tiene importancia....
Qué bueno que la pasaron bien.
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