14.8.06

Lima es el color del limón.

Creo a veces que los ángeles temen verse las caras mutuamente y no soportar tanta perfección. Creo firmemente que por algo suceden las cosas y ese algo que recrea tanta extrañeza para tantos humanos es pura y mera causalidad. Somos una mezcla de energías, decisiones y destino, modificando rayos y amores en medio del camino. Si te preguntas por qué pasó una cosa, pregúntate mejor que fue lo que hiciste para provocarla y, quizá lo más importante, ¿cuál es ese deseo recóndito en tu corazón que recrea la necesidad de provocar esa situación?
No te preocupes si la respuesta te lleva más allá de una frontera geográfica o allende al mar...no hay mayor frontera que la que tu corazón se imponga...Y si, creo a veces que los ángeles temen verse las caras mutuamente y no soportar tanta perfección.
hablando por MSN y recortando distancias extrañamente cercanas
13 agosto 2006
VARGAS GÓMEZ

3 comentarios:

Anónimo dijo...

'No hay mayor frontera que la que tu corazón se imponga'
Pero qué pasa cuando la otra parte ha encerrado su corazón en un cofre? Cómo traspasar una frontera que no te pertenece? Vale la pena correr el riesgo?
Qué pasa si te ciega la luz de la perfección y pierdes el camino? O peor aún, qué pasaría si al verse los ángeles se dieran cuenta de que no son tan perfectos?

Esperando que la distancia sea incluso más cercana de lo que parece y tratando de descifrar ese deseo recóndito...

J. F. Santoyo dijo...

La única frontera es la que uno se construye...

Saludos!!!

Anónimo dijo...

Me acordé y me puse a leer! Cuánto tiémpo ha pasado...

Un beso desde la tierra con color a Limón - Pasita.