4.10.05

De amistades, mentiras, hipocresías y más

DEDICADO A ESAS MUJERES IDEALISTAS QUE JURAN QUE "ESOS" SON SUS AMIGOS Y A LOS HOMBRES QUE GUSTAN VIVIR EN LA MENTIRA O QUE LES FASCINA RODEARSE DE "AMIGAS".
You’re still young that’s your fault...
Find a girl, settle down...look at me, I’m old, but I’m happy.
Bob Dylan
Llegan y se van. Hay quienes afirman que tienen muchas y otros que ninguna. Las amistades son así: efímeras.

Alguna vez mi padre, en su inmensa sabiduría, me dijo que me considerara afortunado si en unos años, cuando mi edad se contara en décadas del 30 o 40 por ciento, podía decir que tenía un amigo. Él lo tiene: uno sólo y se conocen desde la universidad. Curiosa historia aquella porque su amigo estuvo a punto de andar con mi madre pero mi padre se vio más vivo y galán y la ganó, jajaja.

Puedo decir ahora que en efecto mi padre tenía mucha razón. Quizá esta afirmación no le parezca a muchos espectadores de Rebelde, sin embargo así es. No seré yo quién les quite la ilusión de los ojos. Serán ellos mismos y los golpes de la vida.

Conforme he ido viviendo me he encontrado con cientos de personas que se dicen ser amigos míos y que a la vuelta de la esquina se metieron a una tienda o se subieron a un taxi, para no verlos más. Conforme ha pasado mi vida, una vida que se va, he tenido 3 mejores amigos, ninguno de ellos lo es ya; cada uno de ellos por distintos motivos, aunque los dos últimos se han parecido bastante en el motivo de la separación: la mentira.

Al tiempo que mi vida ha transcurrido he aprendido a no decirle amigo a cualquiera y menos decirle te quiero a alguien más. Conforme mi vida se fortalece en mis manos, he llegado con ella al final de una etapa en mi vida, la escolar. De diciembre en adelante mi vida será totalmente diferente, una nueva etapa en la cual tendré que valérmelas por mí mismo. Es en esta etapa donde la gran mayoría de los “amigos” se van. Al pasar de los años se irán todos o quedará alguno. ¿Dudas? Ve a tus padres, sus relaciones y personas cercanas…

Entre estas “amistades” hay una que llama particularmente mi atención: la de un hombre con una mujer. Yo no creo en esas amistades –y pueden dejar de hacer esas caras de sorpresa hipócrita y golpes de pecho innecesarios–. No solo no creo sino que me parece hasta cierto punto absurdo insistir en ellas por no querer ver más allá. No soy el único, tratados de psicología lo analizan y demuestran. Inclusive el nuevo anuncio de Sprite lo pregona (aquel en el cual ponen a distintos “amigos” en el cual él quiere con ella y ella a su vez no lo quiere aceptar, es muy bueno, véanlo por el 5).

Dice Flora Davis, renombrada psicóloga, en su famoso, laureado y multi-traducido libro La Comunicación No Verbal, que un hombre jamás caminaría abrazado de una mujer que no le resultara sexualmente atractiva –después de todo, si nos vamos a la raíz, no es más que eso: sexo, en tanto somos animales racionales–, que la mujer no se lo permitiría siguiendo la misma idea. También menciona que tampoco invitaría a salir el uno al otro si no existe una atracción de por medio, ya ni que decir de tocarse las manos (una mujer no aceptaría que le tocaran las manos, o tomaría las manos de un hombre, si no le resulta atractivo y deseable) o aminorar la distancia proxémica al platicar entre ambos, sentados, en un café.

Lo anterior es tan sólo referente a la comunicación no verbal y es un brevísimo esbozo de todo lo que plantea ese interesante libro/investigación. Otros estudios psicológicos y sociológicos hacen referencia al hecho en cuestión: no existe, como tal, la amistad entre un hombre y una mujer. Puede ser que uno de ellos no quiera nada con el otro, puede ser. Pero el otro será el que mantenga ese deseo, esa “esperanza”. En la gran mayoría de los casos es el hombre y no la mujer (aunque conozco ciertos casos contrarios, ja). Lo anterior no significa que forzosamente tenga que culminar en un encuentro sexual o, por lo menos, en un beso…puede ser que solamente se quede como eso, como deseo y que ambas personas sigan su camino con diferentes parejas. Pero puede ser, si no se toma cuidado al respecto, que acabe en algo más que a la vuelta de la esquina haga perder la “amistad”.

Como hombre creo totalmente en todo lo anterior. Hasta el momento no he tenido una sola amiga (lo siento, chicas, ja); algunas veces me han gustado y otras tantas les he gustado yo. La experiencia me lleva a confirmar cada palabra anterior. He llegado a perder “amigas” por lo anterior. Creo que deberíamos de ser más sinceros al respecto.

Conozco hombres que tienen el conflicto de “Don Juan” o “Don Lindo” que se pasan por la vida conquistando a todas las mujeres a su alrededor, que les fascina rodearse de puras mujeres y que todas sus amigas lo adoren, todo con el fin de reafirmar su débil masculinidad y postergar así una homosexualidad latente. Si, no estoy mintiendo, cualquier psicólogo lo afirmaría de la corriente que sea. Esos hombres que son conocidos porque tienen muchas “amigas” y se llevan con más niñas que con niños, que andan por ahí conquistando a mujeres, a veces a dos amigas al mismo tiempo (ocasionando un conflicto entre las amigas y el Don Juan) y se complacen en entablar conquistas, en el fondo no son mas que motivos para reafirmar su debilísima hombría y su latente y reprimida homosexualidad.

El mayor obstáculo al respecto radica en el sexo femenino. Dicen los/las psicólogos que la mujer se muestra en una actitud renuente a aceptar que un hombre X no puede ser su amigo debido a que aceptarlo implicaría pensar para la mujer en cuestión, dentro de un razonamiento un tanto perverso, que no es más que un objeto de deseo y que no la quiere por lo qué es, sino por ser ese deseo. Ese obstáculo provoca ciertos malentendidos y algunas veces separaciones.

Hasta la fecha no he conocido -y se que no conoceré- a un hombre que le haya preguntado si le parece guapa/atractiva su amiga y que me haya respondido lo contrario. Las amigas de un hombre son, hasta cierto punto, potenciales parejas a futuro. En la mujer también sucede, aunque dentro de su esencia son como “puertas que niegan lo que esconden”; no lo hacen ver tan claramente ni de manera directa. Lo malo es que si no se fijan, pueden crear malentendidos y en una de esas hasta peleas entre amigos que “querían” con la misma niña/mujer. Por lo pronto, ninguno de mis amigos, conocidos y yo mismo, tenemos una amiga…

De amistades, mentiras, hipocresías y más está llena nuestra vida. Son esos pequeños ingredientes que nos van haciendo crecer, a aprender a relacionarnos con los demás. Si tienen dudas al respecto recuerden lo vivido o acérquense con sus padres y pregunten: ellos se lo confirmarán.

Hasta el momento he dejado a muchas personas en el camino. Otras me han dejado a mí. Hermoso camino sembrado de lágrimas y sonrisas. De guiños coquetos y besos indiscretos. Hasta el momento estoy satisfecho conmigo mismo. Tengo una conciencia satisfecha, nunca he herido a alguien con el propósito de hacerlo y siempre he sido muy claro en lo que a mis intenciones se refiere. Dicen que al que no habla, Dios no lo oye, ¿no? Dios a veces tiene un oído demasiado fino y poco perceptivo.
For you will still be here tomorrow, but your dreams may not.
03 octubre 2005
VARGAS GÓMEZ

3 comentarios:

J. F. Santoyo dijo...

Esta columna me acaba de dar justamente en la madre pero bueno...larga historia. Yo coincido contigo, no creo que exista una amistad, al menos en el sentido "puro" y estricto de la palabra, cuando un hombre y una mujer dicen tener una amsitad, realmente es porque en el fondo hay atracción de algún tipo al menos por una de las partes; no quizá al grado de tener sexo con él o ella pero seguramente, en una oportunidad bien cimentada y preparada sería casi imposible el negarse a ella, estoy seguro (al menos yo no podría negarme). Es normal hasta cierto punto desde un punto de vista social-darwinista ya que, finalmente, la parte instintiva del ser humano (independientemente del sexo) sigue latente en nosotros y es normal que tendamos a relacionarnos con aquellos seres que satisfacen nuestros deseos y que nos fijemos y busquemos relacionarnos con quienes nos atraen (y no solo físicamente). En fin, no hay mayor ciencia ni misterio en este tema, pero creo que sólo mediante la sublimación del deseo carnal podemos PRETENDER que tenemos amigas, al menos yo quiero creer esa falacia, y a veces hasta ha funcionado...

ABRIL dijo...

HIJOLE... hablar de amistades es un tema muy amplio, y para variar, coincido mucho contigo, puedo decir que mis mejores amigos son mi hermano (somos cuates) y mi ama... y tengo muchos conocidos, pero amig@s de años... creo que solo 5, un sacerdote (bastante guapo por cierto) y 2 matrimonios jovenes que siempre se preocupan por mi...

La amistad entre un hombre y una mujer NUNCA FUNCIONA... y siempre es por culpa de la atraccion, a mi me ha sucedido, aunque no soy muy guapa, he tenido, y tengo muchos pretendientes que se dicen ser mis amigos, me abrazan, me invitan a salir... etc... puedo decir que gracias a mis amigos he aprendido a conocer las intenciones de los Hom, y ellos gracias a mi se dan cuenta de como llegamos a ser las Muj, cuando nos gusta un Hom...creo yo que la amistad entre H y M y solo sirve y funciona... para conocer al enemigo ^^

Y de los amigos con derecho...que? Bueno, puede funcionar, pero a la larga cualquiera de los dos sale perdiendo, y desafortunadamente, es el que se termina enamorando... como yo.

"AMIG@...SEPAREMOS EL AMOR
DE LA AVIDEZ DE MITIGAR DOLOR"

Fritx dijo...

Oooooooooooooooye!!!
Hellouuuuuuuuuuuuu
Acaso te he intentado violar o algo por el estilo???

:P

...huh!