My bedroom eyes

Jueves. 01 febrero 2007. 16:09

- ¡Qué pedo Mina! – la voz de Daniel se notaba entusiasta a través del auricular de mi celular, eso era el presagio de que todo podía suceder.

- Aquí amigo, escribiendo algo en el Starbucks ¿Tú?

- Bien, gracias…-y sin más soltó: vámonos a Acapulco.

Ahí comenzó todo. A la media hora le había confirmado la hora y todo, ahora tenía que llegar a mi casa a descansar algo porque tenía mi entrevista de trabajo hasta Sta Fe a las 10 del día siguiente en Wilson.

Viernes 02 febrero. 10:00

Como siempre me presento increíblemente puntual a la cita. Todo bien, les agrada mi perfil y me dicen que tengo otra entrevista el martes a las 10 de nuevo.

17:50

Llego a casa de Daniel con mi maleta y mi mochila de viaje. Ro me echó la mano y me dio aventón. Ahí estaban Daniel y Caroline Harrison esperando por mí. Nos subimos al coche y partimos…

17:51 – 23:40

Mucho tráfico –nada cómo el que me esperaba de regreso– y pláticas muy interesantes con Caroline sobre política de USA, negocios, vida, sexo, drogas y rock & roll.

23:45

Llegamos por fin. Aquí fue donde toda mi perspectiva comenzó a distorsionarse ya que planeaba que nos quedáramos en casa de Daniel (o en su defecto en la mía) ya que sólo íbamos tres. Error. Teníamos que ir a dejar a Caroline a la casa donde se estaba quedando su mamá, que hasta entonces no sabía quién era ni quienes estaban con ella y, mucho menos, dónde se estaban quedando. Así pues nos avocamos a la tarea de dar con la “casa” Los Helechos que, según esto, estaba en La Concha.

Cual sería mi sorpresa que, para cuando llegamos a la casa, técnicamente no estaba en La Concha…es la de al lado, la que mide ni más ni menos seis hectáreas (dícese, en argot popular: un chingo). Sí, esa era la casa en la que iba a vivir El sueño. My holiday dream.

Estacionamos el coche y nos reciben 2 jeeps con dos gringas (dícese, en argot no tan popular: de muy buen ver), hermanas de Caroline. Me presenté con ellas, puesto que Daniel las conoce de toda la vida por su familia. Nos bajaron en el jeep hasta el lobby de la casa (es necesario hacer patente que la casa es tan grande que es necesario el uso de los jeep, lo comprobaría la noche siguiente cuando regresé con Don Moet en la cabeza) donde la primera que me recibe es una mujer de unos 40 años, tomada, bailando sola, se me queda viendo y me dice:

- Wow, now I must be dreaming…James Bond

Bueno, se imaginarán la sonrisa de Sean Connery que apareció en mi cara, jajaja. No pude hacer más que sonreír y decirle “thank you”.

- I want to be a Bond girl…

Jijo de Dios. Quería ser una chica Bond y yo era James Bond región 4 jajajaja. Me presenté y ella, a su vez me dijo:

- Roxana Vanderbilt, a pleasure.

Ya estaba. El solo apellido fue suficiente para que comenzara a hacerme una idea de la clase de opulencia que estaba por experimentar. Algo jamás visto en mi vida. Tenía enfrente a hija de Vanderbilt el archirequete.com.mx.html.jodete millonario estadounidense. Al momento se presentó la mamá de Caroline y nos saludó muy amablemente. Su nombre, Laura Harrison, maiden’s name Hunt, de los Hunt de Texas, dueños de la Placid Oil, dueños del 80% de los pozos petroleros de Texas. De acuerdo, era un sueño y cómo tal lo tenía que vivir.

Le ordenaron al chef que nos preparará lo que quisiéramos de cenar y que nos lo llevaran a nuestro chalet, jajaja. Éramos dos (2) hombres y once (11) mujeres, tres de ellas menores a los 25 años y el resto mayor de los 35…demasiado estrógeno en el ambiente como lo comprobaríamos posteriormente.

02:00

Partimos al Alebrije con Caroline y sus hermanas, Francis y Hassie (muuuy guapa esta última por cierto). Yo estaba deshecho de haber manejado la carretera y enfrentarme con todos esos coches, muy cansado y poco apto para tomar siquiera una gota por que era mi último día que tomaba medicinas (así lo decidí, era parte de mi sueño abandonar mis medicamentos, jajaja). Bailamos, y platicamos mucho. En una de esas pláticas noto como Hassie se me quedaba viendo fijamente a los ojos, a lo cual yo le correspondí de la misma forma; se paró, se acercó lentamente a mí y me dijo al oído:

- Do you know that you have bedroom eyes?

- Bed whaaat? –dije yo, jajajaja.

- Bedroom eyes…

- And, that’s good? What does it mean? I have never heard that expression before.

- It means that your look is so deep and your eyes so wonderful that with a look you can take a woman to the bedroom…

Jajajajajajajajaja, no pues yo estaba rifadisimo, primero Sr. Bond y ahora este pedo de los bedroom eyes, jajaja. En vista de que no necesitaban ni tenían por qué dar ese tipo de cumplidos en esos momentos me sentía increíblemente bien y con mi ego por la luna. Por obvias razones (y al que no le quede claro le puedo dar las razones después) jamás la hubiera cagado haciendo algo con ella o sus dos hermanas. Fuímos super amigos, jajajaja suuuuper amigos la la laaaa, jajaja.

05:40

Salimos del Alebrije de regreso a la casa. Hassie venía echando un desmadre impresionante y gritaba un español medio masticado a lengüetazos jajaja. Llegamos y nos fuimos a dormir.

Sábado 03 febrero. 14:25

Me desperté super fresco, dispuesto a seguir disfrutando como sultán en mi palacio temporal, jajaja. Nada más me faltaba mi turbante y mis babushkas. Todas estaban en una de las dos playas privadas que tiene la casa. Antes de llegar con ellas me asomé al comedor y sin que dijera nada ya me estaban llevando un lunch y jugos y todo. Bajé a la playa, me asoleé un poco y dormí.

16:00

Comimos. Yo no estaba en mis cinco sentidos precisamente, jajaja –larga historia– así que la comida se me hizo lo más parecido a algo eterno. Al terminar pasó el velero de King por nosotros al muelle de la casa y nos trepamos los cinco.

17:00 – 20:00

Drogas y rock & roll, jajaja. Mientras los demás estaban entregados al placer sensorial, yo me entregaba a la vista y al momento que estaba viviendo. Era feliz cuando cinco delfines salieron y empezaron a saltar alrededor del velero por 4 minutos. Pensé mucho, admiraba el paisaje y no podía creer lo bien que me la estaba pasando. Llegó Daniel a la proa, dónde estaba yo sentado, y me llevó al otro lado dónde todos estaban echando desmadre. Posteriormente nos fueron a dejar a la casa y procedimos a arreglarnos.

21:30

Cena: langosta. Que buena estaba. Había también aleta de tiburón en salsa de nosequé, ensalada de pato de jijodediossabedonde, etc. Al terminar la cena nos dedicamos a platicar todos juntos y a darle duro a la cava.

23:20

Llegó Snake con su novia Karla y una amiga, Laura. Cuando Daniel le contó lo que estábamos viviendo no pudo sustraerse de ir a experimentarlo, no había problema por el lugar puesto que les quedaban 15 cuartos disponibles. Ahora éramos tres hombres y trece mujeres.

01:00

Rumbo al Alebrije. Llegamos y fue noche de excesos, jajaja. Empezamos con una de Jagger y las perlas negras me convirtieron en Jack Sparrow. Ya quería cobrar mi botín, jajaja. Después whiskey y por último champagne. Bailé, seguí bailando y corrí como Superman con “Espacio Sideral” de fondo.

Posteriomente tuve un momento extraño de recuerdos y abstracción mientras escuchaba de fondo “me acuerdo de todo lo que hemos vivido y ahora no estás…Yooooo” jajaja. Terminó la canción y terminó el momento, así que me entregué a la diversión de nuevo, jajaja.

06:00

Salimos del Alebrije y regresamos a la casa. Pasé a comer algo porque moría de hambre, así que asalté la cocina del tamaño de la planta baja de mi casa, jajajaja. Tenía tanto para escoger que me confundí y terminé bebiendo una sopita que había en una olla jajajaja.

Domingo 04 febrero. 12:00

Pasé una noche un poco molesta, entre mi dolor de cabeza y los murmullos de Daniel que se despertó como a las 8 gritando que había un puto ruido que sólo él oía y mi taquicardia marca Sparrow de alocaba.

Fuimos a desayunar. El día estaba nublado así que nos entregamos a la cava en la alberca, mientras el ejército de sirvientes nos preparaba lo que queríamos y mostraban paciencia digna de santificación. My bedroom eyes were plenty of joy, jaja. El día pasó sin mayores novedades, y me eché una larga siesta reparadora.

20:30

Laurie Harrison nos dice que quiere ir a echar desmadre con nosotros. Perfecto. Daniel me dice que no me preocupe por el dinero, ella lo va a querer pagar todo. Perfecto, insistí. Jajaja.

00:00

Llegamos a echar las previas en el Sky Garden, ahí nos cerraron una sección para nosotros por la señora que quería “tranquilidad”. Vaya tranquilidad. Estuvimos ahí el tiempo suficiente para que se acabaran 2 botellas.

00:40

Llegamos al Baby’O. Fast Pass without reservation, jajaja, yo estaba pletórico. En el Baby, la Sra. Harrison se encargó que nada nos faltara y terminó firmando una cuenta que podría ser el valor de contado de un Chevy. Ellas se fueron a la casa y nosotros partímos al Alebrije, otra vez, jajaja.

04:00

Entramos al Alebrije y Daniel se puso guapo y firmó unas burbujas y un Ruby red. Mi felicidad no cabía en mí, mientras bailaba y la bailaba a Hassie y a Caroline jajajaja. Comprobé, una vez más, como la mayoría de las mujeres, no todas, son increíblemente interesadas, cuando unas niñas no dejaban de vernos y que también nos habían visto el día anterior en el Alebrije. Bajé a decirles si no querían subir con nosotros y, cuando me presenté me dice una de ellas:

- ¿Vargas? ¿de los Vargas de MVS?

- Si –respondí yo, jajaja–, Joaquín en mi tío.

Y subieron.

Bailamos y festejamos y todo mundo super feliz. Yo bailé como nunca, jajajaja, no paraba de dar vueltas por ahí y cantaba. Cantaba mucho.

07:30

Al final nos terminamos yendo super felices, fue un gran cierre de fin de semana. Nos acostamos no sin antes platicar un largo rato todos en el cuarto mío y de Daniel jajajaja.

Lunes 05 febrero. 13:00

Me levanté con dolor físico e interno, jajaja, no quería regresar. Sabía que se había acabado el sueño, puesto que no era más que eso, nada más alejado de mi realidad, por lo mismo lo disfruté al máximo, con todas las anécdotas, momentos, lujos y placeres.

Terminamos saliendo de Acapulco a las 19:00 y, créanlo o no, tuve la peor experiencia de tráfico en mi vida también (quizá los dioses querían despertarme de una vez por todas, jajaja). Hice dos horas y media tan sólo para llegar a Chilpancingo. Terminé llegando a las dos de la mañana a mi casa, super puteado de manejar y sabiendo que me tenía que levantar temprano para llegar a mi entrevista en Wilson a las 10 am…

Ha sido, sin duda, uno de los mejores momentos que he experimentado, tomando en cuenta todo lo que he relatado y lo que me faltó por relatar (quedaría una crónica EXCESIVA). Agradezco al destino, definitivamente, que me haya permitido vivir y conocer lo que experimenté. Ahora, señoras y señores, de regreso a la realidad, a buscar el pan de cada día, jajaja.

VARGAS GÓMEZ

06 FEBRERO 2007

P.D. FOTOS.