Rumbo al 2 de julio

1ª parte.

La elección más reñida en la historia de México. Así la han calificado y se han empeñado en hacérnosla sentir. Más esperada –casi– que la lista de Lavolpe. Y enfrente a unos candidatos que, muy al estilo Cuauhtémoc –nótese que soy americanista y moriré siéndolo–, viven de diatribas al otro y no sólo han bajado el nivel de juego…algunos ni siquiera lo han tenido y han vivido de reflectores populistas. El presente no es un análisis de fondo ni forma. Es una visión muy personal y que tratará, en la medida de lo posible, limitarse a la elaboración de juicios de hecho enteramente comprobables. Por otro lado, no pretendo extenderme ya que resultaría un ensayo sumamente extenso.

Roberto Madrazo. Candidato del PRI. No necesita de rivales externos, su propio partido se encarga de mandarle los ganchos, upper cuts, abugets y demás técnicas de combate. Sin embargo no ha sido gratuito. El Lic. Madrazo Pintado se encargo, a través de sus maniobras políticas, de granjearse una cantidad de enemigos que se cuentan más de los que tenía Roma en su momento y, lo peor de todo, dentro de la propia casa. Regla de oro respetar la alcoba y el Lic. Madrazo metió los guantes dentro de la cama inclusive. Eso por un lado, por el otro, su actitud en extremo autoritaria –la negociación la dejó para lo que él quisiera ofrecer y recibir, no feedback included–. Esas, entre otras actitudes, han llevado a que Madrazo volteé al cielo increpando a Dios “porqué no me dejas ser presidente”.

Andrés López. Candidato del PRD. El Sr. López ya cantó la victoria, movió la Silla del águila de lugar, pintó su cuarto en Palacio Nacional de color rosa mexicano y hasta se compró unos estrobos para su Tsuru…que le regalará a su jardinero. El Sr. López cuenta, por primera vez quizá en la historia de su partido, con el apoyo total del PRD. La izquierda, que se caracteriza por ser la peor enemiga de si misma –además, me pregunto si realmente la podemos llamar izquierda o es más un viejo caciquismo priista infiltrado de populista– encontró en López la forma de llegar al poder. El PRD, a diferencia de los demás partidos que quieren usar el poder, quieren llegar al poder. No saben que harán con él posteriormente, pero eso es lo de menos, ya echaran mano de políticas echeverristas. Por su parte, Andrés López (cuasi Lic), se dedica a demeritar y ensuciar todas las Instituciones a las cuales él pretende acceder. Históricamente. Desde su fracasado y traumático (para él) pasado priista en el cual perdió hasta las boletas electorales que mandó robar, hasta sus nuevas declaraciones tan pertenecientes al idioma de Cervantes en las que califica de “chachalaca” al Sr. Presidente. Vamos, no es que me importe propiamente Chente, pero, queramos o no, es el Presidente de nuestra República y no es el mejor camino para fomentar el respeto al prójimo y a las Instituciones el de llamar “chachalaca mayor” al máximo dignatario de éste, nuestro paisito. Así, al estilo populista (algunos lo confunden erróneamente con Chavista), se dedica a distraer la atención de los ciudadanos de los temas verdaderamente trascendentales proporcionándoles circo, maroma, gritos y mentadas de madre. Cállese, chachalaca. De esta forma, la ciudadanía no se fija la forma en la que utiliza como botín político a los pobres, engrandece la de por si enorme polaridad social, huye de los debates para que no le evidencien su terrorífico proyecto económico y tampoco le pregunten ¿por qué no ha hecho su declaración patrimonial completa y permitido el acceso a la información de los gastos del DF hasta dentro de 10 años? Así bien, el Sr. López se perfila como punta de lanza tiburonera en unas elecciones raquíticas, desgastantes, pobres en alternativas y ricas en descalificaciones. Ah, y si alguien siente que estoy siendo despectivo con Andrés López, perdón, pero así se llama; yo no le voy a entrar al perverso juego mercadológico de su apellido. Primer nombre y apellido a todos. Su título de “Lic” está en veremos.

Felipe Calderón. Candidato del PAN. Calderón es cómo Aquiles después de pelearse con Agamenón-Fox y Ulises-Espino. Solo contra el mundo se lanzó a una conquista troyana de la presidencia. Calderón no sólo no ha recibido la ayuda necesaria de su partido, tan desorganizado que apenas y ve al “Pipe” a lo lejos; tampoco le ayudan con las pésimas elecciones de coachs que tienen: entre Martha & sons, Aznar, Espino y Paco Ortiz le están dando más madrazo que Roberto y más trabajo que Obrador. Son el lastre en el globo aerostático que se enfila a la montaña y no puede elevar. Ni todos los golpes de timón, cambios en la campaña, imagen propagandística y baja de peso -¿han notado cómo ha bajado de peso?– lo están ayudando mucho. Más le ha ayudado Andrés López con sus “chachanacadas” al darle elementos al PAN para la creación de spots publicitarios que lo que él mismo se ha podido ayudar. Irónica y trágicamente es el mejor preparado desde una perspectiva de formación económica y profesional y, es el que menos apoyo en general está recibiendo de los tres, porque inclusive Madrazo con todo y los gordillos elementos de su partido, mantiene un apoyo muy firme, casi como el sarcófago de Tutankamón. Así son las cosas.

Los demás. Los demás no ahondaré en ellos. Por una parte porque no estoy de acuerdo –insisto en una democracia bipartidista con opción de candidaturas independientes financiadas en un 50% por los candidatos en cuestión, sin embargo es tema de otra columna– y por otra por qué es más fácil que Beatriz Paredes llega al poder del DF a que Mercado o Campa sean Presidentes. Me quedaré con los primeros tres. Los primeros tres que van a trompicones dos de ellos y el tercero en un Mercedes pintado de Tsuru. Madrazo y Calderón que insisten en el debate y López que se hace del rogar. Discúlpeme, Sr. López, pero no le estamos preguntando, su obligación es asistir a los que nosotros, los ciudadanos, le demandemos; no olvide que nosotros le compramos la Grand Cherokee a su hijo y el Tsuru a usted con nuestros impuestos y que, también, por si no lo sabía, financiamos entre todos el proceso electoral. Así que vaya entendiéndolo de una vez por todas (y de paso uno que otro, que son la mayoría, que piensan votar por él y se maravillan por “cómo es agredido el pobrecito”) que no es usted el que está haciendo favores. Aquí nadie hace favores a nadie, es obligación y derechos. Democracia.

Vayamos reflexionando sobre estos perfiles. Si bien no es nada nuevo –es proceso de observación y correlación–, por lo menos es un buen inicio, una introducción para la 2ª parte: El regreso de la Chachala.

Mientras reflexionemos y hagamos uso del voto útil. Anticipo que López no será un Hugo Chávez, esto para aquellos que no podían dormir, pero si será, con toda seguridad, un Luis Echeverría o, peor aún, López Portillo. De entrada el López está dado. Los invito a que reflexionemos de manera sincera y que recordemos. La historia existe para evitarnos cometer los mismos errores del pasado. Recordemos y hagamos una abstracción de los hechos y discursos dados. Mientras yo escribo la segunda parte y pongo una tela anti-chachalacadas en mi ventana…es que ya me dio calor.

Levantando la mano

04 abril 2006

VARGAS GÓMEZ

p.d. amo Acapulco, me la pasé poca madre.