Perico stressado

Me encontré con esta historia. Parece surgida de los expedientes secretos X...en verdad, escalofriante. La contaré tal cual es solo que, advierto de antemano, personas sensibles no deberían de seguir leyendo esto (excelente gancho para que los morbosos sigan haciéndolo, jaja).

La historia es esta: una mujer tiene un perico. Un cotorro, chocoyo, loro o como le quieran decir. Como todos saben, el stress no se limita a los seres humanos, es un síntoma de todo el reino animal. Bien, este perico estaba mal. Está mal. Sufre de stress. Mucho. Mucho stress (aguas porque conozco algunos que van por ahí eeeh, jaja, Silvia, Fer, Anaily...). Tal es su grado de stress que, las fotografías que verán a continuación, son tomadas hace muy poco. Tal cual se ve hoy por hoy...

El animal sufre de tanto stress que ¡se arranca las plumas! Siiii, así como lo ven. Las fotos son prueba fehaciente de que lo que digo es verdad...

Jajajaja...perdón, tengo humor negro, jajajajaja. También muy irónico. Pero bueno, este es el perico stressado y, amigos míos, este fue un episodio más de...La dimensión desconocida...

turi turi turiiiiiii (cortinilla musical de salida).

Jajajajajaja. Nos vemos. Esta columna para salir de lo cotidiano, ¿no? Innovar. Estilos, fotos, posturas (aah, no, ahorita no, jaja)... Un bacio...

Io, Vargas Gómez

p.d. revisen mis columnas en Hybrido!